La extraña situación fue descubierta por los detectives pertenecientes a la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) de San Antonio, quienes detuvieron a tres encargados de seguridad de un supermercado Santa Isabel de Avenida Barros Luco de la comuna, imputados por el delito de receptación flagrante.

Según antecedentes entregados por la PDI, los guardias sustrajeron del local, por lo menos 46 baterías portátiles para cargar teléfonos celulares, las que en total tienen un costo comercial cercano a los 230 mil pesos.

Comisario Alberto Arce Hyatt, jefe Brigada de robos (BIRO) San Antonio, entregó los detalles de cómo actuaban estos particulares guardias.

Los ex trabajadores de la cadena de retail , individualizados como C.A.S.E. (20), S.I.B.M. (18) y A.M.L.M. (24), aprovechando su condición de guardias del local, hurtaron las especies con el propósito de venderlas a través de un sitio en Internet, pero fueron captados por las cámaras de seguridad del local y denunciados.

Sin duda lo que más llama la atención es que los guardias se hayan visto involucrados en la acción policial, ya que eran personal de confianza de la empresa.

En total se recuperaron 16 de las baterías marca Urbano sustraídas, las que en conjunto tienen un costo de 80 mil pesos.