En el marco del inicio del año escolar 2016, la Jefa de Estado, Michelle Bachelet, junto a la ministra de Educación, Adriana Delpiano, participó esta mañana en la reinauguración de la Escuela Luis Cruz Martínez de Quilicura, establecimiento que sufrió graves daños estructurales tras el terremoto de 2010, por lo que debió ser cerrado y demolido.

Para enfrentar la emergencia, el Departamento de Educación de la Municipalidad de Quilicura reubicó de manera temporal a los alumnos en dos establecimientos y, posteriormente, habilitó salas de emergencia en contenedores. En 2013 el Consejo Regional Metropolitano aprobó la inversión de cerca de $5.000 millones para las obras de reposición completa de la escuela, que concluyeron en diciembre de 2015.

Tras su reinauguración, la escuela Luis Cruz Martínez cuenta con laboratorios de ciencia, computación y audiovisual; una sala multi-taller; 34 aulas de clases; sala de reuniones para el Centro de Padres y otra para el Gobierno Estudiantil; biblioteca, comedor para atender a sus 1.100 alumnos de 31 cursos de Kínder a 1º Medio.

Durante la ceremonia, la Presidenta Bachelet destacó la calidad de su infraestructura, que además otorga espacios para desarrollar de mejor manera los procesos de aprendizaje. “Esta escuela -al igual que cientos de escuelas a lo largo de todo Chile- es un símbolo también de lo que somos capaces de alcanzar como país. Chile puede tener una educación pública de calidad, que permita el desarrollo de las capacidades y de los intereses de los alumnos y las alumnas, y en eso estamos trabajando y lo vamos a lograr”, señaló.

En esta línea, repasó el trabajo realizado por su Gobierno en la materia, tales como el aumento de la cobertura para que más niños asistan a las salas cuna y jardines infantiles de manera gratuita; la puesta en marcha de la Subsecretaría de Educación Parvularia y, prontamente, la Intendencia de Educación Parvularia, para asegurar la calidad en la enseñanza; la implementación de la Ley de Inclusión, que termina con el lucro, la selección y el copago; y la Ley de carrera docente, próxima a ser promulgada, que mejora las condiciones laborales y remuneraciones de los profesores; la creación del programa PACE; y el inicio de la gratuidad en la educación superior, que este año va a beneficiar a cerca de 160 mil estudiantes.

“Vamos avanzando y creemos que vamos en la dirección de un país que entiende que su desarrollo tiene que ser armónico”, afirmó la Mandataria.

Del mismo modo, agregó que “todos estos logros hacen que sea un gran inicio de año escolar, que nos llena de satisfacción y de grandes esperanzas -que nos llena de tareas también y trabajo, pero nos llena de satisfacción y esperanza-, porque cada año vamos a tener nuevas generaciones con educación de mejor calidad, mejor preparadas para los nuevos desafíos y para cumplir los sueños. Y, por tanto, también, una sociedad más integrada, una sociedad más dialogante, con mejor convivencia”.

Finalmente, la Jefa de Estado expresó que “este año tiene  nueva cara, tiene una mejor cara, porque hemos puesto en movimiento cambios muy importantes en educación, y eso ya se empieza a ver”. Y si bien, aseguró que quedan cosas por hacer y aspectos de la Reforma que aún no se implementan, recalcó que “como país hemos actuado -no hablado, sino que actuado- para poner a la educación cada día más cerca del sitial que le corresponde, que es en el ámbito de los derechos”.