Llegó a Chile el 03 de marzo del año 1991, fue diseñado conjuntamente, por técnicos japoneses y chilenos, fue construido en los astilleros MIHO de Japón. Lleva el nombre del sacerdote jesuita Juan Ignacio Molina y González (1740-1820), considerado el primer Científico Chileno y cuya obra alcanzó notable reconocimiento en la comunidad científica de la época y hasta nuestros días.

En los 25 años de vida útil esta plataforma de investigación ha trabajado en el sistema de la corriente de Humboldt y en el sistema estuarino de fiordos y canales australes, abarcando desde Arica hasta Punta Arenas. Ha navegado 707.500 millas náuticas, con un promedio anual de 28.300 millas náuticas

Raúl Súnico, Subsecretario de Pesca y Acuicultura, se refirió al barco:

El Abate Molina ha sido durante los últimos años el pilar de la investigación pesquera nacional, embarcación que fue entregada por el gobierno de Japón en donación al gobierno de Chile y es operada por Instituto de Fomento Pesquero (IFOP). Esta nave se encuentra plenamente operativa, lo que es resultado de un riguroso plan de mantención y mejoras que ha permitido mantener sus capacidades en el tiempo. Sin duda, el desarrollo de la pesca en nuestro país ha estado de la mano del aporte que hace el Abate Molina y los profesionales del más alto nivel que se embarcan en él con el objetivo de entregarnos información valiosa y así tomar decisiones para su administración y futuro sustentable.

Entre sus características técnicas se puede mencionar que posee 43,6 metros de eslora, un motor de 1400 caballos de fuerza, velocidad de hasta 13 nudos lo que le permite una autonomía de navegación de 8 mil millas náuticas.

Está equipado con tecnología de última generación en detección acústica submarina con ecosondas científicas y de navegación, sonar omnidireccional, equipos de navegación y comunicaciones satelitales. Sus equipos oceanográficos están compuestos por CTDO, botellas oceanográficas y roseta. Redes de muestreo de plancton. Sus equipamientos de cubierta le permiten obtener muestras de agua hasta más de 1500 metros. Posee artes de pesca de muestreo para realizar faenas de pesca de peces demersales como merluzas o pelágicos como jureles, anchovetas y sardinas.

Recientemente el Abate Molina fue sometido a un profundo proceso de actualización y alargamiento de vida útil lo que permite contar con esta plataforma operativa por al menos 10 años más, habiéndose renovado sus maquinarias de propulsión y generadores, equipamiento de navegación, comunicación e instrumentos científicos, además de adecuaciones estructurales para mejorar su habitabilidad.

Su dotación la componen 14 tripulantes y 16 científicos que constituyen el centro del quehacer de esta importante nave del Estado de Chile.

El poseer plataformas de esta naturaleza es clave para países que son líderes a escala global en pesca y acuicultura. Chile en este sentido, está incluido entre los países que aportan una mayor proporción de proteínas de origen marino a las demandas existentes a nivel global.