Con un humor en base a su apariencia física, Pedro Ruminot comenzó su rutina humorística, donde tiene la difícil misión de domar al Monstruo que aún pedía a Lionel Richie tras su brillante presentación en la Quinta Vergara.

Fue justamente este tipo de chistes los que hicieron que el comediante nacional se ganara los primeros aplausos del público, el que escuchó respetuosamente su presentación.

El humorista de la cuarta noche de Festival recordó durante su rutina a los jugadores de la Selección Chilena, momento que fue muy aplaudido por la Quinta Vergara, especialmente cuando habló como Gary Medel y Arturo Vidal.

Sin embargo fue un chiste sobre la religión el que hizo temblar el éxito de Ruminot, ya que al público no le cayó nada bien que se rieran de la religión. Otra complicación que tuvo el artista fue una vez que le entregaron la gaviota de plata, puesto que volvió a realizar una rutina, la que nunca hizo reír al «Monstruo»; incluso es más, se ganó nuevas pifias, las que no lograron opacar su actuación sobre el escenario.

Biografía

Dueño de un estilo ligado al humor negro. En sus incursiones televisivas ha sido el «Notero pobre», «Cirilo» y «el Hombre ardiente», entre otros personajes que ha desarrollado principalmente en el programa “El Club de la Comedia”.

Estudió en una escuela industrial para ser electromecánico, trabajó en una fábrica de materiales de acero e hizo su práctica a los 15 años. Un día se propuso participar en un concurso de cortometrajes en el programa «Maldita Sea» del extinto canal Rock&Pop.

Sin dominar el tema se propuso participar. Finalmente no alcanzó a terminarlo, pero su opera prima –que se suponía era una historia de muerte y sangre – terminó siendo una texto que causaba risa. De esta manera descubrió su veta, lo que ahora es una pasión… hacer reír.

Fue parte del elenco del programa de Chilevisión “El Club de la Comedia” y tras once exitosas temporadas se volcó a realizar una carrera en solitario presentando su propio espectáculo basado en el stand up comedy.