Ricardo Montaner fue el primer artista de Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar en presentarse en rueda de prensa, haciendo un repaso por su carrera musical, la que presentará mañana en compacto en la Quinta Vergara, el músico venezolano llamó la atención por una camiseta que lucía, la que hacía mención a Leopoldo López, exigiendo su libertad.

Y antes que la prensa le preguntara el motivo de su mensaje impreso en la polera, Montaner contó que para la gente en Venezuela significa mucho, especialmente el día de ayer, donde se conmemoraron dos años de prisión a Leopoldo López.

«Un tiempo muy largo donde hay presos políticos en Venezuela. Creí que era la ocasión ideal teniéndolos a todos ustedes (los periodistas) convocados para manifestarme, ya que no pude estar el día de ayer en mi país. Desde aquí mi abrazo a Leopoldo, a Ledesma y a todos los presos políticos. Hoy, en pleno Siglo XXI hay presos políticos en América Latina, es el colmo».

En lo netamente musical, el artista dijo que llegaba muy contento a Viña del Mar, ya que «tengo 30 años de carrera, desde el ’90 he estado viniendo a Chile a hacer promociones, hice dos noches de Festival un año, me nació la necesidad de hacer «En el último lugar del mundo», tema que nos unió a los chilenos conmigo en un fraternal abrazo y en una relación que ha durado muchos años».

Recordando su paso por la animación del certamen, el venezolano dijo que «en Viña he sido de todo, hasta he apagado la luz al final. Dijimos que sí desde un comienzo y comenzaron las conversaciones para mi contratación y posterior a eso, recibí una invitación por parte de la alcaldesa para que sea jurado, así que no les quedará otra que aguantarme durante toda la semana».

«No he tomado desayuno»

Haciendo gala de su buen humor, Montaner pidió que lo inviten a donde llegue, incluso contando una anécdota: «Ayer fui a comer a un restaurante (Portofino) un congrio, qué bien se come, y no fue gratis. Me cobró el desgraciado», dijo, causando la risa de los presentes en la sala de conferencias del Hotel Sheraton Miramar.

En contadas ocasiones comentó que no había desayunado, por lo que se mostró algo acelerado en responder y en que le hicieran las preguntas para poder ir a comer algo, lo que también provocó algunas carcajadas, algo más tibias, de los presentes.

Cuando el conductor de la conferencia le dice al cantante que sólo quedaban dos preguntas, mostró su felicidad y contó que siempre llegaba tarde a los cóctel, cuando ya se había acabado todo. «Ayer me quedé esperando, comiendo uñas hasta la 1 que se abrió el comedor, pero estaba todo lleno. Llamé al gerente y me dice que a las 15:30 cerraban. Fui el único al que le abrieron el restaurante». Tras ello, dijo que hoy iría a almorzar a Concón, así que invitó a los presentes, pero les adelantó que «tienen que llevar plata», lo que nuevamente provocó la risa de los profesionales de la prensa.