Qué duda cabe que el amor es una poderosa herramienta de cambio. La trascendencia que este sentimiento puede tener en la modificación de conductas de una persona puede ser aún más poderosa cuando se trata de hombres o mujeres privadas de libertad, es por ello que Gendarmería quiso premiar a las parejas que se mantienen unidas pese a las dificultades propias del encierro.

Por medio de un desayuno romántico, efectuado la mañana de este viernes en dependencias del Complejo Penitenciario de Valparaíso, la Institución verde boldo les brindó un día muy especial a siete parejas que se encuentran cumpliendo condena en el recinto porteño. Los festejados además pudieron disfrutar del show del doble oficial de Juan Gabriel.

El director regional de Gendarmería, coronel Tito Barriga, sostuvo que: “de distintas formas buscamos reinsertar a nuestra población penal y fortalecer los lazos familiares, que tan importantes son para toda persona. Es por esto que decidimos festejar este día tan especial con siete parejas de internos que mantienen un lazo durante años y que incluso tienen hijos en común”.

Un cuarto de siglo unidos

María Alvarado lleva cerca 25 años junto a Javier Rojas. Ella cumple una condena de cinco años y un día en el módulo de lactantes, mientras que él está a tres años y un día y la cumple en el módulo 109. Pese a que se encuentran privados de libertad este martes dieron un paso trascendental en sus vidas: solicitaron una hora para casarse por el registro civil, ceremonia que podría realizarse en abril próximo.

María recuerda que: “Tenía 14 años y nos conocimos en una fiesta y desde ese día estamos juntos. Ahora tengo 40 y él 41. Nos vemos dos veces al mes en las visitas conyugales y familiares, que es cuando yo subo con mi hijo a verlo. Nos queríamos casar el 2010, teníamos todo listo, y él cayó preso dos días antes y ahora, en la visita íntima, tenía puesto un letrero que decía que me casara con él”.

Por su parte Javier reconoce que esta celebración la recibieron como un regalo y que quiere casarse con la “mujer que siempre ha estado conmigo, llevamos 25 años juntos”.

Si bien fueron seis las parejas que formaron parte de este singular día, Solange Videla, encargada del programa de visitas conyugales del Complejo de Valparaíso, detalló que: “Tenemos 15 parejas con visitas íntimas intrapenitenciarias (entre reclusos), y en total en el Complejo tenemos 465 internos e internas con visitas. El primer filtro para seleccionarlos es la conducta y luego la certificación del vínculo donde tiene que haber hijo en común, matrimonio, o una relación afectiva de, a lo menos, seis meses”.

Terminado el desayuno y luego de cerca de una hora y media de besos, abrazos y palabras de apoyo y amor, las parejas se dirigieron al sector del venusterio para disfrutar de un momento más privado.