David Prieto tiene 26 años y prácticamente toda su vida se ha movilizado en silla de ruedas. Un problema mayúsculo en Quilpué, donde gran parte de las veredas no tienen acceso directo a las calles. De hecho muchas veces tuvo que dar enormes vueltas para llegar al centro o pedir ayuda para cruzar de una vía a otra. Por eso está tan agradecido que un grupo de Universitarios de primer año de Ingeniería Comercial presentará el proyecto «Movamos Quilpué» para desarrollar 30 rampas en las principales calles de la comuna y así dar una solución a las personas que tienen algún tipo de discapacidad.

Los estudiantes contaron con el apoyo del Senador Francisco Chahuán, quien los puso en contacto con el municipio y gestionó los permisos necesarios. De ahi en adelante, con pala, chuzo y herramientas en mano, han ido construyendo o reparando todos los accesos que puedan en pleno centro de la ciudad. Miden la vereda, fijan la inclinación requerida por estandares internacionales y luego pican el cemento para terminar levantando una rampa. Usando los materiales necesarios y mucho esfuerzo, aunque reconocen que los propios habitantes los han ayudado en la elaboración de las mezclas.

A la fecha llevan cerca de 15 estructuras ya terminadas y en un plazo de dos semanas esperan tener terminada la otra mitad. Luego las rampas serán pintadas de color azul con el símbolo de la Cruz de Malta.

El consejo comunal de la Discapacidad de Quilpué agradeció enormemente que estudiantes y autoridades se preocupen del tema a través de hechos concretos