Hasta el Glaciar Unión se trasladó el ministro de Defensa Nacional, José Antonio Gómez, acompañado por el subsecretario de Defensa, Marcos Robledo, el Comandante en Jefe del Ejército, General Humberto Oviedo, el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Enrique Larrañaga, el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, General del Aire, Jorge Robles, el Jefe del Estado Mayor Conjunto, Vicealmirante José Miguel Romero Aguirre y el Presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados Jaime Pilowsky, el diputado Romilio Gutiérrez, entre otras autoridades.

El objetivo de este viaje es saludar a los 44 personas, entre civiles y militares, que componen «Centro Científico Conjunto» que se ubica a sólo mil kilómetros del Polo Sur, en el Círculo Polar Antártico y cuya superficie está conformada íntegramente de hielo, lo que sumado al viento y el frío de la zona, representa un desafío adicional para el aterrizaje de las aeronaves.

En dicho Centro, estas personas realizan experimentos en áreas que van desde geología y glaciología a la búsqueda de nuevas formas de vida en ese ambiente extremo. Además, se encuentran investigando los efectos del  calentamiento global, lo que ha producido que el Glaciar se desplace 30 cm. anualmente.

En la oportunidad, el Secretario de Estado valoró la labor que se está realizando en este lugar tan aislado.

 El trabajo de los profesionales es de vital importancia, debido a que junto al trabajo científico, también hace soberanía en la zona. La presencia de Chile en este espacio es vital. Es un lugar en que están interesados muchos países. Nosotros lo tenemos cerca, tenemos gente que está trabajando en este sector que tiene situaciones climáticas extremas, sin embargo apoyamos a los científicos que vienen acá, donde tenemos una base instalada con una cantidad importante de material.

10 horas de vuelo, dos cambios de avión y temperaturas que bordean los 40 grados bajo cero, son las condiciones por las que debe pasar el personal desplegado.

La idea de este viaje fue visitar los trabajos que realizan en la zona los  científicos del Instituto Nacional Antártico de Chile (INACH), en conjunto con unidades de la Fuerza Aérea, la Armada y el Ejército.