Con la entrada en funciones oficialmente de los validadores para las Tarjetas Nacionales Estudiantiles (TNE), lo que ocurrirá en enero próximo, terminará uno de los principales problemas que por mucho tiempo vienen reclamando empresarios y conductores de la locomoción colectiva mayor: el mal uso del pase. El reclamo permanente era su falsificación y traspaso de una a otra persona para así tener acceso a la rebaja del pasaje.

Esta mañana, el intendente regional, Gabriel Aldoney, junto a representantes de ambos gremios revisaron los validadores que se están instalando en algunos buses a modo de prueba para iniciar una marcha blanca que se prolongará por un mes, al término del cual se instalarán en los 3.600 vehículos que circulan tanto en los sectores urbanos como rurales de la región.

La autoridad recordó que este fue el primer problema que hubo de enfrentar el primer día tras asumir como nuevo intendente en agosto pasado. “En esa oportunidad, dijo, me comprometí en buscar una solución que es la que ahora estamos probando”.

La primera determinación fue cambiar la Tarjeta por una capaz de ser validada por un sistema tecnológico capaz de discriminar entre una válida que esté en la base de datos proporcionada por Junaeb de una que no lo esté.

Para iniciar el proceso se invitó a proveedores que dispusieran de tecnología ad hoc con la finalidad de lograr implementar un plan piloto que permita probar tecnologías existentes a bordo de algunos servicios. El tiempo de instalación de los validadores, que ya se inició, es de 3 a 4 al día. Una vez finalizada se inician los planes pilotos, al término de los cuales se evalúan para su instalación final.