La primera etapa de cada fase de emergencia consiste en remover escombros, apagar un incendio o acudir al lugar en donde se ha producido algún desastre natural. Para eso los gobiernos regionales crearon los respectivos Comités de Emergencia (COE). Sin embargo, para las etapas posteriores a una tragedia viene una tarea de rehabilitación que incluye una intervención social que buscar reparar los daños provocados. Y la base de esa labor se hace a través de un catastro que proporciona la Ficha Básica de Emergencia (FIBE), que coordina el Ministerio de Desarrollo Social y que es aplicada por los municipios.

Esta FIBE comenzó a funcionar desde mediados del mes de septiembre de este año en reemplazo de la Encuesta Familiar Única (EFU), razón por la que se estableció un programa de capacitación que se denominó “Elaboración de Diagnóstico Social en Emergencia y Aplicación de Ficha Básica de Emergencia”. Luego de eso, tanto MIDESO como la Onemi estimaron que era conveniente extender esta capacitación con una ronda de jornadas provinciales en las que se incluyeron a las gobernaciones, equipos comunales de emergencia y los encuestadores.

Este programa se inició el 21 de octubre en la provincia de Valparaíso para luego continuar con las provincias de San Antonio, Marga Marga, Quillota, San Felipe, Los Andes y Petorca, finalizando hoy con una charla en la sala El Farol de la Universidad de Valparaíso para personal del propio Ministerio de Desarrollo Social y sus servicios relacionados. Así, en total se capacitaron cerca de 150 funcionarios públicos y municipales.

El seremi de Desarrollo Social, Abel Gallardo, destacó que el equipo regional que se encargó de esta capacitación ha sumado una importante experiencia trabajando en catástrofes como el aluvión de Copiapó, el megaincendio de Valparaíso, el terremoto de Coquimbo o el último siniestro que dejó a varias familias damnificadas en el cerro El Arrayán.