Eduardo Poblete Araya

Rotunda fue la victoria de Uruguay sobre Colombia, por 3 a 0 en el estadio Centenario de Montevideo, uno de los duelos estelares de la segunda fecha de la clasificatoria sudamericana. La particularidad de este confronte estuvo en que ambos serán rivales de la selección chilena en la próxima fecha doble de la clasificatoria sudamericana en noviembre.

Mientras los colombianos tendrán que venir a Santiago en la tercera fecha, la “celeste” recibirá a la Roja en el casi inexpugnable Centenario, en la fecha que marcará el cierre de los enfrentamientos eliminatorios de este año. Los dirigidos por el “maestro” Oscar Washington Tabárez se vieron sumamente sólidos ante los cafetaleros, con una faena prácticamente sin fallas en la zaga, un mediocampo muy creativo y con una contundencia ofensiva que por momentos, abrumó a los desorientados defensores colombianos. Mérito no menos, si se considera que los charrúas no pudieron contar con sus dos máximos referentes de ataque, Edinson Cavani (quien reaparecerá ante Chile) y Luis Suárez (aún purgando castigo de la Fifa).

 

Los goles de Diego Godín, Diego Rolán y Abel Hernández no hicieron sino justicia ante un dominio cas unilateral de los celestes, que con un fútbol muy físico, ahogaron cualquier intentona de su rival. La expulsión de Juan Guillermo Cuadrado en el elenco colombiano, facilitó aun más el accionar del elenco uruguayo.

 

En las próxima jornada sobre clasificatoria, los charrúas deberán desplazarse hasta la altura de Quito para enfrentar a Ecuador y luego, recibir a Chile, en lo que puede ser un nuevo choque de líderes de la tabla sudamericana.

UN RIVAL HERIDO

Colombia será el rival inmediato de Chile en la fecha doble de noviembre. Un cuadro que llega desmejorado por la ausencia obligada de Cuadrado, el bajo nivel de sus referentes James Rodríguez y Radamel Falcao.

Sobre el bajo rendimiento exhibido en el Centenario, el técnico de los colombianos, el argentino José Pékerman, pidió paciencia a los críticos y a la afición cafetalera. “Estos altibajos eran probables que sucedieran. He pedido paciencia porque vamos a ir creciendo. Uruguay tiene experiencia, y ante las ausencias tuvo grandes individualidades y eso se hizo sentir en el partido. El equipo está tratando de crecer y de superarse. Son experiencias nuevas para algunos y también valoro el juego del rival”, afirmó, agregando que los yerros en defensa se debieron a la inexperiencia internacional de varios de sus componentes. “Tenemos una línea defensiva con tres chicos jóvenes que se están afianzando», subrayó.

De cara al pleito con Chile y luego con Argentina como local, Pékerman reconoció que el panorama no es para nada fácil para sus dirigidos. “Serán dos desafíos muy importantes y complejos, pero confío en la capacidad de mis dirigidos. Nada será fácil en esta clasificatoria”, cerró el adiestrador.