Con 83 votos a favor y 17 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que establece el 4 de noviembre de cada año como el Día Nacional del Yoga, y cuyo informe fue entregado a la Sala por el diputado Marcelo Schilling (PS), de la Comisión de Deportes.

Al presentar el proyecto, los legisladores indicaron que en la actualidad, esta disciplina está difundida en las distintas ciudades del país, practicada por niños, niñas, hombres y mujeres de distintas edades y niveles socioeconómicos y culturales. Se trata de una actividad física, mental y espiritual capaz de potenciar ciertas cualidades para el desarrollo individual y social de las personas.

Por ello, creen fundamental que se reconozca un día nacional dedicado a su práctica, con el objetivo de contribuir a su difusión en la población, y que las municipalidades y establecimientos educacionales, a propósito de este día nacional, puedan ofrecer más talleres y cursos de esta actividad.

Esto en atención a que el Yoga no requiere de una gran infraestructura ni tampoco de otros elementos para su práctica que se puede desarrollar en espacios públicos, contribuyendo a la convivencia, a la confianza y a la vida en comunidad.

En Chile, el inicio de su práctica se remonta al año 1964, con la llegada del mexicano José Rafael Estrada, quien fundó el 4 de Noviembre de ese año, el primer instituto de yoga en nuestro país.

Dada la importancia que ha ido adquiriendo el Yoga, las Municipalidades y otras organizaciones han impulsado talleres que persiguen llegar a los distintos sectores de sus comunas, conscientes de la necesidad de ofrecer a sus vecinos y vecinas una alternativa para iniciar en ellos una práctica de actividad física.

La iniciativa fue enviada al Senado a cumplir su segundo trámite constitucional.