Hasta el Patio de Los Naranjos, en el Palacio de La Moneda, llegó la Jefa de Estado, Michelle Bachelet para firmar dos proyectos de ley: uno que crea la Subsecretaría de la Infancia y otro que crea el Sistema de Garantías de los Derechos de la Niñez.

“Parece obvio decirlo, pero sin niños y niñas cuidados en sus derechos y estimulados en sus capacidades, no hay futuro. Es por ello que apenas asumimos el año pasado, creamos el Consejo de la Infancia, que ha tenido a cargo el desarrollo de una política integral de protección de derechos para los menores de 18 años y la elaboración de los proyectos de ley que vamos a firmar”.

La creación de la Subsecretaría de la Infancia implica reconocer que los niños son sujetos de derechos, al igual que todas las personas; y que, por la etapa de desarrollo en que se encuentran requieren especial atención por parte del Estado, la familia y la sociedad. En tanto, se busca dotar de una institucionalidad concreta al Sistema de Garantías de los Derechos de la Niñez que supone visibilizar las necesidades, preocupaciones y problemas que afectan a los niños. Implica reconocerles como sujetos de cambio, como protagonistas sociales, por eso “la nueva Subsecretaría también pasará a administrar y supervisar el sistema de protección integral de la infancia, Chile Crece Contigo, el cual –tal como comprometimos- ampliaremos a partir del próximo año”, puntualizó la Presidenta.

El nuevo Sistema de Garantías de Derechos de la Niñez reconoce al niño como sujeto de derecho; establece el principio de autonomía progresiva, conforme al cual todo niño es capaz de ejercer sus derechos, por sí mismo, de acuerdo a la evolución de sus facultades, edad y madurez; defiende el derecho de los niños a la igualdad en el goce, ejercicio y protección de sus derechos; y resguarda el interés superior del niño, entendido como el disfrute y satisfacción de sus derechos.

No sólo estamos hablando de más de 4 millones de niños, niñas y jóvenes que tienen derechos, que tienen voz, que tienen sueños y anhelos. Hablamos de quienes van a construir nuestro futuro y nuestro porvenir. Porque la verdad, es que no hay crecimiento económico que valga la pena si todavía hay niños y niñas que en vez de jugar, salen a trabajar”.