El director regional de Gendarmería, coronel Eduardo Muñoz, conversó en exclusiva con Radio Valparaíso acerca del presente de su institución, precisando en la necesidad de inclusión que requieren los internos de las distintas cárceles de nuestra zona, los que muchas veces no tienen oportunidades de reinsertarse en la sociedad una vez que cumplen sus penas.

Además, analizó los últimos casos de corrupción ocurridos en el organismo, y por último, comentó el presente de los últimos detenidos más emblemáticos como el caso de Gonzalo Rojas, quien próximamente cumplirá un año recluido como el primer condenado por la Ley Emilia; el de Diego Vega, conductor que protagonizó el choque donde falleció Javier Muñoz Delgado, relator de CDF; y por último, el de Giussepe Briganti, quien habría asesinado de un balazo a dos jóvenes tras una manifestación en la plaza Victoria de Valparaíso.

Lo primero que se pregunta la mayoría de la gente es ‘¿por qué los internos muchas veces vuelven a delinquir?’. ¿A qué atribuye usted la reincidencia de los presos?

Es probable que pase por varios factores, entre otros la exclusión. Si tenemos un alto porcentaje de deserción escolar en condenados y analfabetismo en las cárceles. El esfuerzo nuestro va por la inclusión, por dar herramientas para que no reincidan o para disminuirla, ya que el interno sigue excluido mientras cumple condena.

¿A cuánto equivale la dotación regional de funcionarios?

Nosotros tenemos una dotación de 1.600 funcionarios uniformados y no uniformados.

¿Y este número es suficiente?

No es el óptimo, pero estamos trabajando para reducir la brecha entre lo óptimo y la dotación real que tenemos.

Respecto a la población penal existente, ¿la relación de 1.600 gendarmes a cuántos presos equivale?

En términos absolutos depende del recinto, pero estamos hablando en la región de la relación 1 es a 7.

La semana pasada se conoció del caso de un gendarme que intentó ingresar cocaína a la cárcel de Valparaíso. ¿Cómo toma este caso y cómo se actúa para prevenir otros?

Es cierto que hay funcionarios desafectos a la institución, que cometen ilícitos, pero la institución actúa internamente para contrarrestarlo. Nosotros mismos denunciamos estos casos y los ponemos a disposición de la justicia.

¿Y a qué atribuye usted la existencia de estos casos de funcionarios corruptos?

Ellos no comparten los principios ni los valores institucionales que sí comparten los más de 1.600 funcionarios.

Pero él llevaba más de 10 años en la institución.

El tema es que al no tener fortalecidos los principios que mueven al personal de Gendarmería, estos funcionarios son reclutados por la población penal para cometer estos ilícitos.

Coronel Muñoz, quiero preguntarle por casos puntuales. Hace casi un año ocurrió un accidente que posteriormente derivó en el primer condenado por la Ley Emilia. ¿Cómo se encuentra este interno (Gonzalo Rojas) oriundo de Viña del Mar?

Él cumple su condena en el complejo penitenciario de Valparaíso. Según los antecedentes que manejo es que no ha tenido inconvenientes en cuanto al régimen interno ni su rutina diaria que lleva dentro del recinto.

Ayer se trasladó desde la cárcel de San Felipe hasta la de Valparaíso a Diego Vera, quien conducía el auto que colisionó con el del relator de CDF, Javier Muñoz. ¿Qué pasa con él?

En este caso específico manejamos los antecedentes suficientes para prever o evitar una situación de riesgo a la integridad física de él. Además de su integridad, tiene que ver con el régimen interno y las buenas relaciones en el recinto, junto con la propia integridad del personal. Cuando hay antecedentes de una posible alteración al régimen o una agresión entre internos, nuestro personal actúa de inmediato; por tanto, si tengo antecedentes al respecto que podría darse tal situación, lo que me corresponde es tomar acciones.

Y por último, consultarle por Giussepe Briganti, único imputado por el asesinato de los dos jóvenes que fallecieron tras una manifestación estudiantil en Valparaíso.

Él está siendo permanentemente asistido por nuestro personal, y no sólo del punto de vista de la vigilancia y custodia especial, sino que también del punto de vista de la asistencia.