Si bien existen problemas que son comunes a todos los sectores de Valparaíso donde se han efectuado las participaciones del Pladeco, esta vez, en la 7° Jornada de Playa Ancha Alto existe algo de distinto en lo que han manifestado  los vecinos del sector y que tiene que ver con una postura más proactiva que busca desprenderse de lo que llaman el “eterno quejido” a las autoridades para convertirlo en un rol más activo, con más compromiso social.

“Falta mayor compromiso social de los dirigentes para conocernos unos con otros y saber cómo apoyarnos” dice don Luis, quien expone por parte de la mesa de desarrollo social; a lo que se suma lo que señala la señora Margarita Alvarado, quien complementa diciendo que “las mejoras comienzan siempre por casa, y que no podemos pedirle al municipio que nos barra nuestra calle, si no somos capaces de limpiar nuestra veredas”.

Es una mirada quizás más reflexiva o autocrítica que hacen los vecinos de Playa Ancha Alto porque en sus 30 ó 40 años en promedio que llevan viviendo acá en este sector de Valparaíso, saben que ante un problema siempre existe una solución, y que siendo ellos conocedores del territorio y de lo que aquí acontece saben de qué forma se puede abordar la situación para que se dé una respuesta.

Participante N° 1.000 del Pladeco

Verónica Diaz, dirigente de la junta de vecinos Ventisqueros 42-A del 1° Sector, valora estas instancias de participación, mientras no se queden sólo en el debate y se transformen en acciones concretas.

Explica que es urgente “sacar de la retina de los pobladores que todos los estamentos deben solucionarnos los problemas. Nosotros debemos empoderarnos de nuestros espacios y generar nuestros recursos. Tenemos este problema, queremos solucionarlo de esta manera y necesitamos la ayuda de ustedes”, ejemplifica.

Dice que  “ya no estamos en los tiempos en que el municipio, el Gobierno Regional u otro estamento nos daba y daba”.

Es la participante N° 1.000 del Pladeco y dice que su interés en la participación viene de hace muchos años, y que lo esencial es convocar a trabajar más que prometer. “En mi sector queríamos una mejor calidad de vida y no se ha plantado un solo árbol, pero sí se ha trabajado en hacer comunidad. A mí me encanta el mar y no quiero cambiarme de barrio y el tema era cómo mejoro ello, empoderándome del barrio, y para eso tengo que hacer que mi vecino participe, y él a su vez que el otro vecino participe y su hermano, todos participen”.