Científicos ingleses afirman que oler flatulencias podría ser benéfico para la salud, pues contienen sulfuro de hidrógeno, (que se encuentra en los huevos podridos y gases) mismo que reduce el riesgo de cáncer, ataques al corazón, derrame cerebral, artritis, demencia y diabetes.

De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Exeter, en el Reino Unido, pequeñas cantidades de gas llegarían a la mitocondría, que destruye esa porción transformándola en energía, por medio de un componente llamado AP39 (creado por investigadores). Prevenir y revertir el daño mitocondrial es considerada la llave para curar una variedad de enfermedades.

«Nuestros resultados indican que si las células estresadas son tratados con AP39, las mitocondrias son protegidos y las células se mantienen vivas«, comenta el profesor Matt Whiteman, de la Universidad de Exeter. Los resultados fueron publicados en la revista MedChemComm y presentados en la Conferencia Internacional de Sulfuro de Hidrógeno en Biología y Medicina,  en Japón.

Hay que dejar en claro que el sulfuro de hidrógeno en grandes cantidades es mortal. Pero la próxima vez que de casualidad huelas una flatulencia, medita un poco sobre la cualidad medicinal de este gas.