Detectives de la Brigada de Investigación Criminal Quilpué esclarecieron el robo que afectó a un comerciante de abarrotes de la calle General Cruz de la comuna, deteniendo al autor del delito, un sujeto de 38 años de edad que registraba antecedentes policiales.

Según lo declarado por el propietario, en la madrugada, aprovechando las condiciones climáticas, antisociales hicieron un forado que les permitió ingresar a su local y sustraer una cantidad indeterminada de dinero en efectivo y cigarrillos de diferentes marcas, dándose a la fuga. Sin embargo, en la huída, uno de los autores del ilícito olvidó una evidencia que fue fundamental para la investigación: un polerón  de color negro. Asimismo, la víctima  agregó que la semana pasada ya el lugar había sufrido un asalto, sustrayéndose en la oportunidad un notebook marca Samsung.

Con todos los antecedentes denunciados, los oficiales policiales realizaron las diligencias correspondientes, logrando establecer que el autor del ilícito era un vecino del sector, individualizado como I.E.N.V. El caso se dilucidó al encontrar la PDI el computador portátil en la vivienda donde habitaba  y cuando la madre del imputado ratificó que el polerón efectivamente pertenecía a su hijo.