Hasta el Servicio Electoral de Valparaíso, llegó la concejala de Concón, Sandra Contreras. ¿La razón?. Firmar su renuncia como militante de Renovación Nacional, con la firme convicción de comenzar a trabajar de cara a las elecciones municipales de 2016, para transformarse en la primera mujer  alcaldesa de la comuna de Concon.

A juicio de la concejala Contreras “creo que la mejor opción para trabajar por Concón es desde la independencia; y es por ello que decidí renunciar a Renovación Nacional, ya que mi idea es ser la alcaldesa de todos los conconinos y no de un determinado partido político”.

La edil por Concón indicó que su renuncia a RN, se basa en la necesidad de que sean los propios habitantes de la comuna quienes escojan sus autoridades, y no cúpulas de partidos que buscan repartirse como “botín de guerra” a Concón.

“La gente en este minuto lo que quiere es que trabajen por ellos, que los ayuden a surgir, a tener una mejor calidad de vida”, afirmó.

“Y es en ese ámbito es en el que estoy trabajando desde el primer día  que asumí como concejala de Concón porque la idea es conocer en terreno los problemas, conversar con los   Vecinos  tener un trato directo y no estar como algunos descansando en casa dos o tres años y esperar la época de elecciones para que un determinado partido político mediante un «casting»   termine designando  a dedo a los candidatos quienes se aparecer sólo en época de campaña electoral”, precisó Contreras.

“Eso no es lo que quieren ni se merecen los conconinos – enfatizó la edil conconina – ya que nuestra gente necesita autoridades que estén permanentemente trabajando con ellos y ayudando a superar sus problemas, y no aparecer de la noche a la mañana después el «casting político » correspondiente.

Sandra Contreras fue enfática en afirmar que “Concón no es un botín de guerra que se lo pueden repartir las cúpulas políticas. Concón es una comuna que necesita crecer, que está estancada y que esta preso de una mirada municipal  caduca y obsoleta y debe comenzar a mirar el futuro con otros ojos. Y no ser el pariente pobre de Viña del Mar, donde unos pocos pertenecientes a un conglomerado, decidan que hacen con el futuro de la comuna y no sean los propios vecinos, que sufren día a día los problemas, quienes tomen esa decisión”.