La Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización aprobó en general la moción parlamentaria relativa a la realización de rifas, sorteos y otras actividades beneficencia.

Esto, en el marco de la interpretación de la Contraloría General de la República, que señala que «los municipios no tienen la facultad de autorizar y organizar bingos, como tampoco aportar premios o autorizar utilizar sus recintos ni espacios públicos para estos fines, ya que están tipificados como «juegos de azar».»

Los legisladores reconocieron que actividades como: bailes, bingos, comidas, platos únicos u otras, no sólo reportan un beneficio económico a quienes las realizan, por lo general orientados a nobles objetivos como costear enfermedades o viajes de estudiantes, sino que además generan una identificación con las agrupaciones y los pares; y cristalizan el trabajo mancomunado en colectividades pequeñas, como son las comunidades de vecinos, padres y apoderados, compañeros de curso, entre otros.

Ante esto, la Comisión se allanó a respaldar en general y acordó escuchar, en su próxima sesión, al Ejecutivo para que haga presente sus aportes, para luego votar en particular y despachar el texto legal a Sala.

Uno de los autores de la moción, el senador Juan Pablo Letelier aclaró que «queremos precisar -a través de un proyecto- una interpretación restrictiva y probablemente poco feliz que ha hecho la Contraloría, respecto a la actividad solidaria que se realiza en nuestro país. Queremos garantizar que las organizaciones comunitarias o con personalidad jurídica, que quieran impulsar actividades benéficas para otros, puedan desarrollarse».

«Nuestra intención, prosiguió, es que no tengan que pedir autorización al alcalde de turno, para de esa forma evitar algunos malos entendidos por naturaleza política, que a veces se generan, o por otra naturaleza».