IMG_1160Un cubículo de 3 por 4 metros es el sector dispuesto para que 15 funcionarias de gendarmería dejen sus pertenencias y se cambien ropa, además de ser el lugar en el cual otras 5 gendarmes habitan en el Centro de Detención Preventiva de Quillota, condiciones laborales precarias que advierte desde hace años la diputada Andrea Molina, y que hoy “se hacen insostenibles considerando que a fines de este mes se inaugura un nuevo sector en el recinto penitenciario, construido para internas y que no consideró inversión alguna para quienes trabajan en el lugar.

 “Acompañé a la asociación de gendarmería ANFUP en esta lucha desde el año 2013 cuando nos enteramos que la construcción de nuevas dependencias para las internas no contemplaba mejoras ni ampliaciones a la infraestructura para funcionarias. Si bien valoro la inversión para mejorar la situación de las reclusas, me parece inconcebible que quienes trabajan allí no tengan condiciones tan básicas como por ejemplo, que tengan que compartir todas una sola ducha o que tengan que bajar 2 pisos para poder ir a único baño que existe para todos en el centro penitenciario”, puntualizó la parlamentaria.

Molina hizo un llamado además a las autoridades pertinentes para que acorten plazos y prioricen toda vez que se les señaló a los funcionarios de esta agrupación que recién el año 2016 recibirían recursos para mejorar sus condiciones laborales y que nuevo sector para internas se inaugura a fines de este mes. “Institucionalmente siempre se habla de que sus funcionarios son un prioridad y reconocen las desmejoradas condiciones de trabajo que tienen, sin embargo, a la hora de priorizar, todo se borra con el codo. Este gobierno tiene que hacerse cargo de nuestras gendarmes de una buena vez”.

En ese sentido, Pedro López Aballay, miembro de la Directiva ANFUP Provincial Quillota, fue enfático en señalar que “después de 4 años de luchar por esto, la Dirección Regional nos viene nos da una respuesta que no nos favorece en nada. Aquí las platas están, lo que falta es voluntad política para priorizar este tema. Lo que nosotros exigimos es que las dependencias comiencen a funcionar cuando ambas ampliaciones sean realizadas, ya sea iniciando las obras para agrandar el sector de las funcionarias ahora, o bien, postergando la inauguración del nuevo sector de las internas para el 2016”.

Finalmente, María Cabrera Navea, funcionaria de gendarmería del C.D.P. de Quillota, sentenció que “tenemos que turnarnos para cambiarnos ropa porque el lugar es tan pequeño que no cabemos todas. Este año llegaron 4 funcionarias nuevas que tienen que dormir en esta pieza prácticamente hacinada. No podemos seguir permitiendo que nos falten el respeto de esta manera. Exigimos condiciones laborales dignas para poder trabajar dignamente y más en un trabajo tan sacrificado y poco valorado como este”.