“Cuando me detectaron el cáncer tenía dos opciones: me echaba a morir o lo enfrentaba positivamente”, dice.

Christian González G.

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El concejal viñamarino Rodrigo Kopaitic habló por primera vez del cáncer que tiene desde 2011.

Para muchos, una situación totalmente desconocida. Para otros, un hecho lamentable que esperan sea superado cuanto antes. El martes, y por primera vez de manera pública, el concejal de Viña del Mar, Rodrigo Kopaitic (RN), habló sobre un cáncer que lo aqueja desde 2011, cuando a través de una consulta rutinaria, los doctores le detectaron esta enfermedad, con la que incluso debió cargar en la candidatura de las elecciones municipales de 2012, la que a la postre le significó un escaño en el Concejo. Habló en el programa Twitter Café de Radio Valparaíso.

¿Cómo ha afrontado su vida desde que le detectaron esta enfermedad?

«El año 2011, por un control rutinario, mi señora, que es de Santa Cruz de Bolivia, me dijo que había indicios que algo podría haber. Producto de eso, precaviendo lo que podría venir, adquirí un buen plan de salud y partí con la batalla. Cuando me detectaron este cáncer tenía dos opciones: o me echaba a morir o lo enfrentaba con mentalidad positiva, y lo he enfrentado así, de manera positiva, ganadora, con ánimo».

¿Por qué decidió mantenerlo tan reservado?

«En la política, una persona que tiene una enfermedad como el cáncer, que mata, no tiene futuro. Incluso, la competencia te mata desde antes, como me pasó en la elección anterior, el año 2012. Cuando me lo detectaron no lo hablé y me preguntaron si lo iba hacer. Le dije que no a la alcaldesa porque algunos me decían que lo usara, ya que electoralmente me iba a servir porque me victimizaba. Otros me decían que no me convenía hacerlo. Y no lo hice porque es un tema personal, de familia, de estrategia para enfrentar esta enfermedad que te afecta sicológicamente y a tu entorno».

Esta situación ha generado suspicacias entre sus opositores, políticamente hablando, ¿cómo lo toma?

«Tu competencia busca destruirte, a mí me dijeron de todo, que tenia sida, que algo raro tenia, que había bajado de paso, que era gay, maricón, me dijeron de todo lo habido y por haber. Generalmente no salgo a terreno con mujeres porque se presta para comentarios y no me gusta que se especule, entonces salgo con amigos que me acompañan. A modo de ejemplo, al terminar la campaña, un amigo me dice que el resto le comentaba que éramos pareja. Era una cosa impresionante».

¿Y cómo se siente actualmente al respecto?

«De partida, es necesario cambiar el switch: yo no estoy enfermo, estoy en tratamiento. El enfermo es alguien que perdió la batalla, el que está en tratamiento está luchando y tiene la opción de ganar, en cambio el enfermo pierde. En vez de preocuparme, yo me ocupo. He tenido la suerte de tener una vida buena, Dios me ha regalado muchas cosas, tengo familia, una señora, la opción de ser concejal de Viña del Mar, así que con esto me quedo».

¿Cuál es el mensaje que usted –como autoridad- puede enviarle a la gente que sufre con esta enfermedad u otra similar?

«Siento que uno no puede ser malagradecido cuando hay gente que no tiene las mismas opciones que yo. Hay gente que puede tener una hernia y no se la puede operar, y pasan años con ésta sin sacarla. Entonces creo que no me puedo victimizar cuando hay gente peor que uno. Pensando positivo se gana porque pienso que muchas enfermedades están por un tema mental. Yo me violento cuando piden educación gratuita, pero se ve a muchos jóvenes tomando y pasándolo bien solamente, utilizando sus becas de alimento para irse a tomar».