teleton1Un accidente en playas y piscinas puede causar daños permanentes en la movilidad de una persona, y muchos de ellos se pueden evitar tomando mínimas precauciones.

En Chile, hay más de dos millones de personas con algún tipo de discapacidad y se estima que casi el 8% de ellas ha sufrido algún tipo de accidente. Sólo los Institutos Teletón reciben unos 15 a 20 casos al año derivados de accidentes en piscinas, playas o ríos.

La Directora del Instituto Teletón de Valparaíso, Margarita Solar, señala que “más allá de los números, lo importante es considerar que un mal piquero o un episodio de asfixia por inmersión, puede cambiar la vida de una persona y su familia”.

En efecto, explica que un mal piquero puede producir lesiones en la columna que pueden derivar en paraplejia (parálisis de la parte inferior del cuerpo) y cuadriplejía (parálisis total o parcial de brazos y piernas) o pérdida parcial de la movilidad. Igualmente las lesiones en la cabeza pueden generar daño cerebral, pérdida de habilidades motoras, problemas de lenguaje, entre otras. Por su parte, la asfixia por inmersión puede producir daño neurológico.

“Por eso la recomendación es bien simple: no tirarse piqueros” señala la profesional pues se trata de accidentes que a diferencia de otros, se pueden prevenir.

Agrega que es relevante nunca dejar solos a los niños alrededor de la piscina y tener una reja de al menos un metro y medio de altura. En el caso de los adultos, nunca bañarse bajo los efectos del alcohol, no correr alrededor de la piscina, no ejecutar juegos bruscos dentro del agua, no tirarse clavados desde la altura.

Si la persona ya se accidentó, indica que es importante no moverlo hasta inmovilizar el cuello por si se ha producido una fractura. Siempre moverlo en bloque entre varias personas y tranquilizarlo hasta que llegue la ayuda.