osé Vallejos, dirigente de los choferes, adelantó que para el próximo año pretenden sacar unos 100 vehículos a las calles con tarifa rebajada.

Seremi de Transporte, Patricio Cannobio, rechazó esta iniciativa asegurando que “está fuera de toda norma”.

Taxis 1

La movilización del pasado jueves 20 de noviembre tuvo una adhesión cercana al 90%.

Jueves 20 de noviembre en la Región de Valparaíso. Cerca de las 8 de la mañana, una numerosa caravana de taxi-colectivos salía desde Peñablanca, comuna de Villa Alemana, hacia el Troncal Urbano de la Provincia de Marga Marga, pasando por avenida Uno Norte de Viña del Mar, donde se sumaron sus pares de la Ciudad Jardín, los que en masa enfilaron hacia la avenida España para llegar finalmente a su destino en el Congreso Nacional, lugar donde ya eran esperados por sus pares porteños.

Cerca del 90% de los vehículos que ofrecen servicios de transporte de pasajeros estaban plegados a una movilización de carácter nacional, la que se desarrolló en completa calma (al menos en nuestra región) para exigirle al Gobierno la devolución del 25% del impuesto específico a los combustibles, un bono compensatorio de 14 UTM por la devolución de este gravamen, acceso a los corredores de buses y recibir subsidio del Transantiago.

Sólo a metros de donde estaba el grueso del gremio de colectiveros, un disidente a la movilización proliferaba sus argumentos contrarios a los de la gran mayoría. José Vallejos, dirigente de la Coordinadora de Taxis Colectivos, (Cotacol), se mostraba opuesto a la decisión del resto debido a que consideraba que las exigencias sólo beneficiarían al empresariado dueño de máquinas, no a los conductores.

Agrupación

José Vallejo dijo que la iniciativa surge tras "los constantes abusos a los conductores de taxi-colectivos".

José Vallejo dijo que la iniciativa surge tras «los constantes abusos a los conductores de taxi-colectivos».

Tal fue su indignación por la medida adoptada por sus pares, que aceleró una idea que hace meses venía rondando al interior de otros compañeros de trabajo, conductores también: lanzar una línea alternativa, una especie de “taxi-colectivos del pueblo”, los que traerían una serie de mejoras, tanto para los choferes como para los mismos usuarios de las líneas oficiales.

“Los conductores de taxi-colectivos, buscando alternativas más dignas y ajustadas a derecho encontramos que en la ley existen condiciones de hacer una línea sin fines de lucro. Así fue como se creó el año pasado una agrupación sin fines de lucro, en la cual se consiguieron unos terrenos en la provincia de Marga Marga para establecer la garita. Entre los beneficios está que serán sin impuestos, sin cartola de recorrido y no necesitamos patente que nos acredite como taxi-colectivo”, expuso Vallejos.

Beneficios

Continuó explicando que hasta el día de hoy, hay 60 que pagan mensualmente su cuota, donde se reúnen periódicamente para analizar diversos temas relacionados a esta idea de hacer una línea alternativa, como la facultad de hacer importaciones de vehículos, de combustibles y de repuestos.

“Con esto se permitirá tener un servicio igual o mejor que el que ofrecen hoy en día los taxi-colectivos, pero con la ventaja que no necesitamos una patente de taxi que vale entre 7 u 8 millones de pesos. Tendríamos los mismos recorridos, pero con una tarifa más baja, de alrededor de 100 pesos menos por cada recorrido. Es decir, un viaje Valparaíso – Quilpué que hoy cuesta $1.300 pesos ahora costaría $1.100; y de Valparaíso a Viña del Mar, pasaría de $600 a $500”, sostuvo Vallejos.

La movilización del pasado jueves fue la detonante de hacer público esta iniciativa, que hasta ese momento sólo era abordada entre los miembros de esta agrupación sin fines de lucro, de la cual Vallejos prefirió reservar su identidad, pero que nació el año pasado tras la molestia de los conductores de no obtener respuestas acerca de sus derechos laborales.

Autoridad los descarta

Lamentablemente, para las pretensiones de los asociados a esta agrupación y los usuarios que ya se frotaban las manos con la tarifa rebajada de estos “colectivos del pueblo” que –aseguran- saldrán en un centenar de máquinas a las calles de la región a mediados del próximo año, el secretario regional ministerial (seremi) de Transporte, Patricio Cannobio, les bajó de golpe la ilusión.

“No, en absoluto. Para crear una línea deben ser parte del transporte público, reconocida y con certificados propios del Ministerio de Transporte. Servicios privados pueden hacer, pero no creo que le salga muy barato a la gente. Esto no se puede hacer. Lo único que puede haber son taxis ejecutivos, que son vehículos particulares pero con placa patente especial. El taxi ejecutivo está en el decreto 212, que es un vehículo de color, que es a pedido y que no se puede hacer parar. Esto no lo he escuchado nunca y está fuera de toda norma”, aclaró la autoridad regional.

Minibuses

Lejos de la importante aclaración realizada por la máxima autoridad de Transporte en nuestra región, el dirigente de Cotacol, José Vallejos, adelantó también que otra de la idea que ronda al interior de la organización alternativa es la de adquirir una serie de minibuses con capacidad para 12 personas, los que también tendrían un recorrido especial y que vendrían a competir tanto con taxi-colectivos como con los propio microbuses.

“También hemos pensado comprar minibuses, a los que se les dará el mismo uso que un taxi-colectivo, pero ahora con 12 personas en vez de cuatro. La inversión de estas máquinas correrá por parte de cada miembro de la agrupación. Entre sus características hemos pensado que sean de un solo color y que tengan los mismos letreros que los colectivos”, finalizó Vallejos.