Originalmente, el millonario se regresaba a Nueva York con su novia no sin antes haber pagado los servicios de la prostituta.

2733888_640pxLa película cumplirá 25 años en 2015, y recién ahora se conoce la verdadera historia, que en palabras de la misma Julia Roberts, «era oscura, horrible y deprimente». En un principio, según revela un especial de TCM, la película iba a llevar el título de 3.000, en referencia al precio que el millonario, interpretado por Richard Gere, paga por contratar los servicios de una prostituta (Julia Roberts) durante una semana.

En el libreto original, obra de J.F. Lawton, el personaje de Roberts, la prostituta Vivian Ward, iba a ser una drogadicta maleducada y con mal carácter. Lo mismo ocurría con el de Richard Gere, el elegante millonario Edward Lewis, un hombre buenmozo pero horrible y también malhumorado muy lejano al príncipe azul que se nos presenta en la película.

Julia Roberts recuerda: «Era una historia terrible sobre dos personas horribles y mi personaje era una adicta a las drogas, malhumorada, malhablada, una puta maleducada que tenía una experiencia de una semana con un hombre malhablado, malhumorado y también maleducado pero muy rico y guapo. Era una historia espeluznante y fea acerca de estas dos personas». 

El guión original fue reescrito seis veces hasta transformarse en la historia romántica que todos conocemos. La diferencia más significativa tiene lugar al final de la película. Mientras que en la versión final Richard Gere y Julia Roberts terminan juntos y comiendo perdices, en el guión original el millonario vuelve a Nueva York con su novia, no sin antes echar de la limusina a la prostituta y tirarle en la cara los 3000 dólares por el servicio prestado.

El drástico cambio se vio reflejado en el final en el que originalmente veríamos como el millonario echaría de su limusina la prostituta y le arrojaría 3.000 dólares por su servicio posteriormente regresaría a Nueva York junto a su novia.

En cambio vimos como él la va a buscar con un ramo de flores.