Teresa Romero, la enfermera española que superó el ébola, exige a las autoridades sanitarias de Madrid una indemnización de 300.000 euros por atentar contra su honor con acusaciones «falsas» y por el sacrificio de su perro Excalibur.

2014_10_7_PHOTO-ec28c4542a1792c1f9c20a621ad87fd9-1412694635-1Los abogados de Romero, quien recibió el alta hospitalaria la semana pasada, han interpuesto una demanda contra el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, por afirmar que ocultó información a los facultativos que la trataron en los días previos a su hospitalización, y que su contagio pudo deberse a un error suyo al no cumplir de forma estricta los protocolos, informa Europa Press.

Según la información disponible, este lunes los abogados de Romero han presentado en los tribunales el acto de conciliación, cuyo objetivo es que Rodríguez acepte la indemnización de 150.000 euros (unos 187.000 dólares).

Si no se llega a un acuerdo, se interpondrá una demanda civil, con el fin de que «se limpie la imagen de Teresa», quien estuvo casi un mes en una habitación de aislamiento del Hospital Carlos III de Madrid tras haber atendido a las dos víctimas del ébola que fueron trasladadas a España desde África, quienes fallecieron en el mismo hospital.

De acuerdo con la demanda, Rodríguez realizó una serie de alegaciones en diferentes medios, que «atentan gravemente contra el derecho al honor e intimidad» de la enfermera.

Además, según informa ‘Interviú’, Romero y su esposo, han pedido otra indemnización de 150.000 euros a la Consejería de Sanidad madrileña por el sacrificio de su perro Excalibur, a quien el matrimonio consideraba “como un hijo adoptivo”. La defensa argumenta que «la muerte del animal fue una decisión tomada de forma improvisada y en contra del criterio de los especialistas».