33 acto  protestaMostrando jaibas y algas muertas producto del derrame de petróleo en las costas en Quintero, vecinos de esta comuna realizaron un acto de protesta en el Congreso, hasta donde llegaron junto al diputado Christian Urízar, quien calificó el hecho como una verdadera catástrofe.

Con el rostro pintado de negro, simbolizando cómo esta mancha de petróleo ha afectado a todos quienes viven en Quintero y Puchuncaví, el parlamentario se sumó a la manifestación, formulando un fuerte emplazamiento a las autoridades a adoptar medidas urgentes, tanto para paliar la dramática situación que vive la comunidad, como para evitar que se repita hechos de esta envergadura.

“Esto es una verdadera catástrofe. La gente lo está pasando muy mal, se ha decretado el cierre de todas las caletas de pescadores y se ha prohibido la venta de mariscos y pescados, por lo que la comunidad está demasiado afectada”, señaló Urízar, a la vez que cuestionó los informes entregados por Enap, que inicialmente hablaba de un derrame de 3 mil litros, en circunstancias que hoy ya se habla de una proyección de 40 mil litros de crudo en las aguas.

El parlamentario recalcó que “este es un problema gravísimo, no es un problemita. Los vecinos no pueden seguir viendo como se cambian los números y como de la noche a la mañana se pasa de 3 mil a 40 mil litros, por lo que es urgente que las autoridades se hagan cargo realmente. No queremos más ministros, subsecretarios, ni gente que venga a hacer análisis y diagnósticos, puesto que lo que se necesita son soluciones”.

Afectados

El vocero de la Mesa Amplia por la Dignidad de Quintero y Puchuncaví, Luis Cisternas, agradeció el respaldo evidenciado por el diputado Urízar, como vecino de la comuna, a la vez que coincidió en la urgencia de adoptar acciones reales de ayuda.

“Creemos que la situación del petróleo debe visualizar en problema real que vive Quintero, donde el derrame es uno de los puntos que nos afecta, por lo que estamos pidiendo que el Estado se haga cargo con políticas de inversión, de mitigación y de proyección para la comuna, porque después de esto nuestra vida muere”, recalcó el dirigente.

Un ejemplo concreto del drama de las familias, según detalló Cisternas, es el de quienes se desempeñan en labores informales como la extracción de jaibas y de algas, quienes hoy día no tienen sustento alguno y que necesariamente deben ser indemnizados.

“Nosotros exigimos que se establezca las responsabilidades, que se busquen los responsables y que se entregue soluciones de fondo y no parches”, sostuvo el dirigente de los vecinos de Quintero y Puchuncaví.

Largo plazo

Del mismo modo, Urízar emplazó a las autoridades a tener también una visión de futuro, teniendo en cuenta el enorme impacto medioambiental de un derrame de esta envergadura en las costas.

“Esto no se va a arreglar, desde el punto de vista ecológico, en los próximos 100 años y, con los 15 millones de dólares que es la boleta de garantía del barco de la empresa responsable, no se arregla la situación de Quintero y Puchuncaví”, planteó el diputado, enfatizando la urgencia de que Enap y las autoridades nacionales se hagan cargo de la situación catastrófica que está viviendo la zona. “Queremos respuestas concretas, porque la comunidad ya no puede esperar más”, concluyó.