La comisión de deportes de la cámara de diputados y el directorio de la ANFP zanjaron una primera instancia de desacuerdos, en relación a los cambios que el gobierno pretende implementar a la brevedad para acabar con la inseguridad reinante en los partidos del fútbol profesional.

FUTBOL, O'HIGGINS VS COLO COLO

El objetivo del actual gobierno de Michelle Bachelet, es reducir a cero los episodios de violencia en los estadios. Por ello, se tramitan una serie de modificaciones a la normativa vigente, para permitir el normal desarrollo de los partidos del fútbol profesional, que garantice la seguridad de los espectadores.

Hubo fuego cruzado y artillería pesada en los días previos a encuentro que finalmente sostuvieron los integrantes de la comisión de deportes y recreación de la cámara de diputados que preside Jaime Pilowsky (DC), y la ANFP, en el marco de las modificaciones que el gobierno de Michelle Bachelet pretende hacer a la ley 19.327, la que rige las penas aplicables a la violencia en los estadios.

El carácter de “suma urgencia” con que el actual gobierno rotuló este paquete de modificaciones, y las nuevas atribuciones que recaerían en los intendentes regionales para suspender o reprogramar los partidos (ver recuadro), motivaron el enojo de la regencia del fútbol profesional chileno que encabeza Sergio Jadue. Tanta incomodidad generó en la ANFP esta “intromisión gubernamental” –cuya finalidad principal es erradicar definitivamente a los violentistas, garantizar la seguridad de los espectadores y preservar la infraestructura deportiva levantada con dineros del Estado (y no de los clubes del fútbol profesional)-, que una vez conocidas estas modificaciones, de inmediato tanto la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) como la Fifa, supieron de estas iniciativas. Ello generó supuestas amenazas de ambas entidades, apuntando a que nuestro país se expondría a costosas sanciones e incluso, a la pérdida de la organización de la próxima Copa América a efectuarse en Chile el 2015.

EL CHANTAJE EMOCIONAL

“No vamos a aceptar amenazas de nadie. Acá vamos a legislar, porque es lo que nos corresponde hacer como legisladores. En este tema estamos hablando de proteger a las personas, a los espectadores. No vamos a permitir esta suerte de chantaje emocional que hace el fútbol a través de los medios de comunicación, amenazando con las penas del infierno”, alegó en su momento el diputado Matías Walker (DC), otro de los miembros de la comisión de deportes de la cámara baja.

“Con amenazas no se puede dialogar ni trabajar. No es el camino. Además, ni la Copa América ni el Mundial Sub-17 están en peligro. Estamos buscando el mejor mecanismo para que la gente vuelva a los estadios, para que las familias, las mujeres, los niños, vayan a un partido de fútbol sin temor”, apuntó en tono más conciliador, el presidente de la mencionada comisión de deportes, Jaime Pilowski (DC).

TREGUA POR AHORA

ANFP COMDEP 2 (Comunicaciones ANFP)

El presidente de la ANFP, Sergio Jadue, dio a conocer ante la comisión de deportes de la cámara de diputados, la postura de ente rector del fútbol profesional chileno, respecto de las modificaciones a la ley de violencia en os estadios.

Para limar asperezas, los miembros de la comisión citaron al directorio de la ANFP a la ex sede del Congreso Nacional en Santiago, para escuchar sus descargos y reparos a las modificaciones que se pretenden introducir a la vigente ley 19.327. A este convite también asistieron A la sesión el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán; el intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego; el Jefe del Plan Estadio Seguro, José Roa; el alcalde de Independencia, Gonzalo Durán, y el presidente del Círculo de Periodistas Deportivos de Chile, José Luis Fernández.

“Yo no diría que fue una reunión para limar asperezas. Más bien hubo un gran punto de acuerdo entre las partes, donde concluimos que el principal objetivo que persiguen estas modificaciones es acabar con la violencia en los estadios, y que los violentistas no pongan en riesgo los espectáculos deportivos ni a las personas”, precisó Pilowski.

Por su parte, el presidente del fútbol chileno Sergio Jadue, valoró este acercamiento, señalando que  “agregar a la ANFP en esta discusión, pues la ley requiere ajustes importantes para lograr el objetivo final que es eliminar la violencia en los estadios”, al mismo tiempo que reafirmó el compromiso de la Corporación: “Estamos completamente abiertos a una modificación y queremos seguir aportando. Todo nuestro staff jurídico está a disposición también para lo que sea necesario. Agradezco que nos sigan considerando no solo en esta como en toda aquella legislación que involucre el fútbol chileno”, dijo el máximo regente del fútbol profesional.

LAS DIFERENCIAS

Pese a esta suerte de “abuenamiento”, Jadue precisó los puntos en los cuales tanto la ANFP como los presidentes de los clubes del fútbol chileno, muestran sus aprehensiones.  “No queremos más delincuentes en nuestras canchas y para ello, debemos tomar distintas medidas. Queremos un poco más de discusión en puntos específicos, como la autodeterminación que tiene la ANFP para reprogramar partidos y también el árbitro para suspenderlos. Hay medidas que son perfectibles. Lo segundo se refiere al tema de las multas a los clubes. Estamos de acuerdo con ellas, pero cuando los clubes deban responder por omisión o porque hicieron las cosas mal. Lo que no se puede hacer es responsabilizarlos de hechos que ejecutan terceros”, explicó Jadue.

El diputado Pilowski recogió la sugerencia del mandamás del balompié nacional, aclarando que “como comisión, estamos llanos a las consideraciones que se nos hagan respecto de las modificaciones que pretendemos hacer. Aclarar por ejemplo, que las atribuciones de los intendentes no tendrían relación con la programación de partidos, sino con la suspensión de partidos cuando se vea alterada la seguridad de los espectadores y el orden público. Nunca ha sido el espíritu de estos cambios, entrometernos en materias internas del fútbol chileno y de la ANFP”.

QUITAR URGENCIA

Uno de los aspectos que aún está en discusión, es el carácter de “urgente” que aún mantiene este proyecto para modificar la ley de violencia en los estadios. Un rótulo del cual uno de los propios miembros de la comisión de deportes y recreación de la cámara de diputados, Celso Morales (UDI), aconseja eliminar. “Es vital quitar el carácter de urgente a esta iniciativa para evaluarla como corresponde, legislar con tiempo y así no repetir errores”, advierte el diputado gremialista.

«Hemos pedido al Gobierno que se quite la urgencia. No se puede legislar bajo presión en un proyecto tan importante para el deporte, pues ya hemos tenido malas experiencias con respecto a otros proyectos que el Ejecutivo nos ha hecho aprobar rápidamente en la Cámara de Diputados, y que después terminaron siendo totalmente modificados por el Senado», añadió Morales como antecedente.

En las próximas semanas, la comisión de deportes y la ANFP volverán a reunirse, con la finalidad de seguir acercando posiciones respecto de la reformulación de la nueva ley, como del objetivo común de lograr que para ir a los estadios, haya que hacerlo sin temor alguno.