Esta vez le toco ser la presa a un tiburón, aunque la creencia popular indica que ellos son los depredadores más feroces del océano.

Estados Unidos.- Un grupo de aficionados a la pesca pasaban la tarde cerca de Key West, en las costas de Florida, cuando les tocó ser testigos de una asombrosa muestra de poderío en el reino marino.

Los pescadores lograron capturar un tiburón de metro y medio en alta mar, cuando de repente, de las profundidades del océano salió un mero gigante y reclamó su derecho sobre el tiburón.

De un solo bocado, el mero gigante se tragó completito al tiburón. Los pescadores no ocultaron su sorpresa.

Trasciende que los ejemplares más grandes de mero gigante llegan a pesar más de 300 kilogramos y se alimentan de tiburones, tortugas marinas, barracudas, pulpos y otros peces.