185429_wqglgrf7moyxofqb3pqn_principalRolf Buchholz, el hombre más perforado del mundo, asegura que le negaron la entrada a Dubái, uno de los siete Emiratos Árabes Unidos, luego que lo señalaran como sospechoso de practicar «magia negra» debido a su aspecto.

Actualmente, Rolf ostenta el récord con más de 453 piercings, según Guinness. Además de las perforaciones, el cuerpo de este hombre tiene múltiples modificaciones, como implantes de cuernos en la cabeza e imanes en las puntas de sus dedos.

La intención de viajar a Dubái, era aparecer durante un espectáculo en el club nocturno Cirque le Soir, famoso por ser el favorito de celebridades internacionales, como Nicole Scherzinger, de las Pussycat Dolls.

Rolf contó a los medios que se le permitió la entrada al país pero que fue detenido antes de salir de la aduana y llevado a una celda con otros deportados.

Aunque ninguna autoridad aeroportuaria de Dubái le ha dado una explicación oficial sobre los motivos de su detención, Rolf asegura que personal del aeropuerto le informaron que debido a su aspecto, lo veían como sospechoso de practicar «magia negra».

Por su parte, Cirque le Soir dio a conocer por medio de un comunicado que las autoridades aeroportuarias de Dubái argumentaron «razones de seguridad» respecto a la detención y deportación de Rolf.

El hombre más perforado del mundo cuenta que durante su detención estuvo custodiado por dos policías, quienes le ordenaban que caminara rápido para evitar que otros pasajeros se dieran cuenta de su «aterradora» presencia.

Por ahora, Rolf lamenta no haberse podido presentar en el club debido a la intolerancia que aún reina en países como Dubái.

«Creo que si la gente fuera un poco más tolerante, entonces el mundo sería un lugar mejor. Espero que haya un cambio en Dubai y en el mundo entero, para que todos podamos vivir en paz», declaró.

Rolf Buchholz, de 55 años de edad, además de ser el hombre más perforado del mundo, es un profesional de las Tecnologías de la Información con residencia en DortmundAlemania.

Trasciende que Dubái es uno de los Emiratos Árabes Unidos con las leyes más relajadas respecto del islam, sin embargo aún existe mucho control sobre el consumo de bebidas alcohólicas, por ejemplo, así como las muestras públicas de afecto y las faltas de respeto hacia los valores religiosos.

Finalmente, Rolf aseguró que con gusto volvería a Dubái, si existieran las condiciones para hacerlo y agregó irónico: «Tengo dos cuernos. Creo que ese fue el problema en Dubái».