complejo11

Jorge Ormeño y su hermano Rodrigo, este último encargado de todo lo administrativo del complejo deportivo, departen al interior de uno de los 5 camarines que posee el recinto.

La idea partió hace poco más de tres años. Identificado a fuego con el barrio de toda su vida –Gómez Carreño-, Jorge Andrés Ormeño Guerra, el “Negro” o “Figura”, actual capitán de Wanderers, pensó cómo retribuirle a su gente, el cariño y la acogida brindada durante su infancia, adolescencia y adultez. Su inquietud la transmitió al resto de su familia: sus padres Jorge y Blanca, su hermana y sus dos hermanos.

¿Resultado? “Invertimos cerca de $ 150 millones en levantar un complejo deportivo. Lo hicimos pensando en dos cosas, vincular a la comunidad de Gómez Carreño con el deporte, que la gente del sector tenga un espacio donde desarrollar actividad física recreativa, ya sea a través del fútbol o con talleres deportivos, y por mi parte, seguir ligado a la actividad en la parte formativa, ya sea a través de las escuelas de fútbol, y en el mediano plazo, como entrenador”, relata Jorge Ormeño, a modo de prólogo para resumir la historia del complejo que hoy lleva su nombre.

LA FAMILIA UNIDA

“Mi hermano Rodrigo (ex ejecutivo bancario) hizo los contactos con la comunidad de Gómez Carreño para conseguir el terreno, el cual nos fue entregado en comodato por 45 años. Son casi 7 hectáreas (6.990 metros cuadrados) aprovechados al máximo. Inauguramos en diciembre del 2011 y hasta ahora la respuesta de la gente ha sido muy buena”, agrega un entusiasta Jorge Ormeño, hasta que asoma su hermano mayor Rodrigo –el otro es Danilo, ex jugador de Everton y Wanderers- para advertir que “tanto interés generó en la gente este complejo, que hasta robos hemos sufrido (risas)”. Efectivamente, pese al compromiso de los Ormeño Guerra con la comunidad de uno de los barrios más tradicionales de Viña del Mar, los amigos de lo ajeno “les han visitado” en dos ocasiones. “Perdimos útiles de aseo, balones de fútbol, herramientas, camisetas…parece que fue el mismo ladrón, porque la segunda vez, se llevó las mismas especies”, aporta Rodrigo, ya más serio para detallar en parte estas lamentables pérdidas.

Mamá Blanca, sus nueras Victoria Ramírez (esposa de Jorge), Marcela Ortiz (la señora de Rodrigo) y Paula Pincheira (novia de Danilo), también se suman al organigrama del complejo deportivo, haciéndolo funcionar desde las 9 de la mañana hasta las 23.30 horas, todos los días, salvo los festivos del 1 de enero y el 1 de mayo, o bien cuando las lluvias impiden el uso de las canchas. “Estoy en lo administrativo, cobro de cuotas y varios otros aspectos. Pero entre todos colaboramos y hacemos de todo”, sostiene la matriarca Blanca Guerra, mientras de reojo, sus nueras asienten y revelan que junto con administrar, también predican con el ejemplo.

“Tenemos un equipo, las “O-Diosas”. Jugamos lunes y viernes. Somos 12 jugadoras. Hasta ahora hemos disputado puros amistosos. ¿Si nuestros maridos nos dicen algo? Ellos saben quién manda en la casa y nuestro nivel de juego es muy bueno”, aseguran muertas de la risa, Victoria y Marcela, las esposas de Jorge y Rodrigo, reiterando la tendencia de muchos futbolistas sobre quién realmente lleva las jinetas en sus hogares…

INSTALACIONES DE LUJO

Ubicada en calle Cono Sur, primer sector de Gómez Carreño, el Complejo Deportivo Jorge Ormeño buscar ser un punto de referencia para el esparcimiento de los vecinos del sector, y el fomento del deporte entre los niños y jóvenes.

Ubicada en calle Cono Sur, primer sector de Gómez Carreño, el Complejo Deportivo Jorge Ormeño buscar ser un punto de referencia para el esparcimiento de los vecinos del sector, y el fomento del deporte entre los niños y jóvenes.

El complejo deportivo de Jorge Ormeño y su familia, se ubica en calle Cono Sur, primer sector de Gómez Carreño, en el entorno de la población Empart ’92. Cuenta con dos canchas de pasto sintético, la 1 para 8 jugadores por lado ($ 24 mil pesos el arriendo de una hora), y la 2 ( $ 20 mil los 60 minutos), para duelos de 6 por equipo. La iluminación de ambos campos de juego, registra una calidad superlativa: “Para la cancha 1 hay 18 focos y la 2 cuenta con 10 luminarias. La calidad es óptima y es favorece el juego de quienes nos arriendan”, subraya Rodrigo Ormeño. Asimismo, el recinto tiene 5 camarines, 6 baños y dentro de un par de meses, se inaugurará el edificio central, en donde se instalará una cafetería, un mini gimnasio y un salón multiuso. Por último, se modificarán los cierres perimetrales, para darle una estructura definitiva al complejo.

“Hemos hecho talleres de zumba, gimnasia aeróbica, trabajamos con escuelas de fútbol. Vamos a postular a proyectos deportivos y a permitir que los vecinos no sólo vengan a jugar fútbol. Cuando inauguremos nuestro edificio central, queremos tener un espacio para que los vecinos ya mayorcitos, se entretengan con juegos de salón, o bien participen de los talleres de gimnasia, o lo que sea. Siempre vamos a tener las puertas abiertas a la comunidad”, destaca Jorge Ormeño.

Por mientras, y reafirmando su compromiso social, el complejo deportivo de Jorge Ormeño y su familia alberga todos los lunes a los menores del Hogar Arturo Prat del cerro La Cruz de Valparaíso, con arriendo gratuito de la cancha 1, en el marco de la ayuda que el capitán de Wanderers comprometió con los damnificados de mega incendio del 12 de abril pasado que afectó al Puerto.

Jorge Ormeño además se da tiempo para dirigir en su propio complejo, al equipo “El club del Loly”, conformado por amigos y familiares. “Yo sólo los entreno. Cuando me retire, quizás sea jugador-entrenador”, señala sonriente, orgulloso de darse este pequeño recreo deportivo en cancha. Pero sin duda, agradecido junto a su familia, del barrio que le vio crecer, desarrollarse y llegar a convertirse no sólo en un referente de Wanderers, sino también, en un hombre comprometido al máximo con el bienestar de sus vecinos.