En la primera Cuenta Pública de su segundo mandato, la Presidenta Michelle Bachelet realizó una serie de anuncios defendiendo las reformas estructurales que impulsa en su programa.

9En su alocución de dos horas, la Mandataria utilizó cerca de 20 minutos para detallar sus planes en materia educativa.

El fin de la municipalización, las nuevas universidades estatales en Aysén y O’Higgins, loscinco Centros de Formación Técnica del Estado, el programa nacional propedéutico que beneficiará a 7000 estudiantes vulnerables en una primera etapa, la extensión de la vigencia de la TNE para todo el año, y la creación de un comité para analizar alternativas de «alivio» para endeudados por sus estudios, fueron parte de los temas que abordó, haciendo hincapié en la necesidad de financiar esas iniciativas con una reforma tributaria.

Por ello, aseguró que la reforma tributaria «no la paga la clase media ni la pequeña empresa, las que al contrario se verán beneficiadas por esta reforma».

La gobernante también destacó la reforma al sistema electoral binominal que avanza en el Congreso y defendió su idea de cambiar la Constitución. «El rol fundamental del Estado, como garante del bien común y de los derechos de las personas, es asegurar que el cambio de la Constitución se realice con sentido de largo plazo, gradualidad y gobernabilidad», sostuvo.

Si bien no realizó alusiones directas a la gestión de Sebastián Piñera, Bachelet destacó que se llevará a cabo «una evaluación de la Ley de Pesca aprobada en la administración anterior» y se efectuará un nuevo Censo de Población «para subsanar el lamentable episodio» del Censo 2012.

En salud, en tanto, aseguró que «nuestra primera tarea ha sido resolver los problemas heredados«, comprometiéndose a sacar adelante los proyectos de hospitales.

En materia medioambiental detalló que «hemos propuesto reconocer a las aguas como un bien nacional de uso público en sus diversos estados, modificando sustantivamente el Código de Aguas«. Además anunció «un proyecto de ley que proteja los glaciares y su entorno, haciéndolo compatible con las necesidades y aspiraciones nacionales y regionales».

Bachelet además comentó que ha recogido las mociones de diversos parlamentarios, y se propondrá el establecimiento de dos delitos asociados a la conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte o lesiones gravísimas: uno simple y uno agravado, la denominada Ley Emilia.

«El primero tendrá una pena que parte de los tres años y un día y que puede llegar hasta los 10 años», sostuvo. «En el segundo la pena parte desde los cinco años y un día hasta 10, para el caso de huida, de reincidencia, de manejo en estado de ebriedad o drogas. Esta pena es la misma que hoy tienen los delitos de homicidio, robo con violencia o con fuerza», acotó.

La Presidenta Michelle Bachelet además afirmó que Chile debe enfrentar en el Parlamento una discusión madura sobre la despenalización del aborto.

 «Periódicamente -dijo la jefa de Estado- conocemos por las noticias casos de mujeres que se practican abortos clandestinos que ponen en riesgo sus vidas y sin duda las marcan con una experiencia de dolor y angustia».

«Chile debe enfrentar en una discusión madura, informada y propositiva esta realidad, debatiendo en el parlamento un proyecto de ley que despenalice la interrupción voluntaria del embarazo en casos de riesgo de vida de la madre, violación e inviabilidad del feto», expuso la mandataria en su discurso.