“Lo que está haciendo el Gobierno de la Concertación es mantener la vieja forma de gobernar”. Con esta frase comenzó esta mañana sus críticas al Ejecutivo el diputado Gaspar Rivas (RN) tras la aprobación de la reforma tributaria en su primer trámite constitucional y por la que votó favorablemente en general, convirtiéndolo en el único parlamentario de la Alianza en apoyar el proyecto. Gaspar Rivas

“El gobierno se vendió a sí mismo como una nueva forma de construir país. Hicieron una invitación a participar del Chile de todos y con el apoyo popular ganaron la presidencia de la República y por ahora cuentan con mayoría en el Congreso. La Presidenta Bachelet nos llamó a participar y dialogar y yo acepté la invitación, porque es lo correcto y porque creo que es necesario sumarse, no necesariamente a lo que plantean, pero si a discutirlo. A conversar, entendiendo que si mi postura es minoritaria tendría el espacio para aportar, poco o mucho, pero a conversar. ¿Qué ocurrió? La Concertación mostró su peor cara, la de la  vieja política, la vieja manera de gobernar, esa que impide que los parlamentarios, los que somos los llamados a debatir, no tengamos ninguna injerencia sobre un proyecto. En definitiva, pasó la máquina”, sostuvo.

Consultado si se arrepiente a haber votado a favor de legislar la reforma, Rivas indicó que “jamás me arrepentiré. Sería como dejar de creer en el amor sólo porque su polola lo pateó. Voté como voté por convicción y no voy a actuar de otra manera. No quiero que la vieja política avance como si nada, es necesario que abramos el Congreso a su labor fundamental, el debate”, dijo el legislador por Aconcagua, agregando que “es legítimo invocar y hacer lo que la mayoría te mandató, pero muy distinto es la forma de hacerlo. Invitar a sumar, a dialogar, haciéndote creer que nuestra voz será a lo menos escuchada, para luego cerrarse no es correcto. Escapa de toda ética y daña la confianza, la democracia”.

“Estamos intentando construir un país mejor y ¿de qué manera lo construimos? Tenemos visiones distintas en un montón de temas, pero ninguna diferencia es tan profunda para tener que cerrarnos frente a la posibilidad de conversar” continuó Rivas reiterando que “el Gobierno hizo una invitación a dialogar y ayer le mintió al país, transformando la esperanza de un debate en un monólogo, sin posibilidad de decir nada más que sí o no. ¿Qué tipo de invitación es esa?”, denunció.

El diputado RN finalizó indicando que “no hay que entender la democracia como la dictadura de una mayoría circunstancial. Mire, si lo estuviera diciendo sólo yo le creo que salgan diciendo que lo digo de picado, pero pregúntenle a Gabriel Boric porqué también votó en contra del artículo primero. ¿Me van a decir que Boric está contra el dialogo?. No pues. El tema es que nadie puede ser tan arrogante para creer que sus ideas son perfectas. Todo se basa en el dialogo y la confianza. Mire, Albert Camus en Carnets describe en una frase lo vivido ayer, obviamente en un contexto muy diferente, pero que aplica perfectamente porque el peor de los crímenes que podemos cometer es quebrarle el espíritu a la gente. Él lo dijo sobre las atrocidades cometidas durante la segunda guerra mundial, pero aplica. Peor que quebrar huesos que incluso quitar la vida, cuando el Gobierno actúa con prepotencia y falsas esperanzas, le quiebran la confianza a la gente. Dígame usted, ¿qué eres después de eso?”