El objetivo es lograr una mejora continua de toda la red asistencial de urgencia, en los protocolos de respuesta ante una emergencia compleja o desastre,con el fin de dar una respuesta oportuna y eficiente ante eventos como terremotos, incendios, inundaciones, tsunamis, emergencias químicas o epidemiológicas o accidentes masivos.

Servicio de Salud Viña del Mar Quillota analiza y actualiza planes de emergencias y desastresPara este propósito, la Dirección del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, realizó una reunión de evaluación y análisis de sus planes de emergencia, tanto a nivel del Servicio de Salud, como de los 11 hospitales que componen la red.

Los actuales planes de acción y respuesta de la red, entraron en vigencia el 2011, pero siempre es necesario actualizarlos, de acuerdo a los nuevos escenarios y potenciales riesgos que pueden registrarse en su jurisdicción, tanto dentro de la red asistencial hospitalaria como prehospitalaria.

En la reunión, en que estuvieron presentes los Directivos del Servicio de Salud, del Hospital Gustavo Fricke y la jefatura del SAMU, se analizó los roles que cumple el Comité de Emergencia (CE) que es la entidad que planifica, implementa y  evalúa dichos planes, y el Comité Operativo de Emergencias (COE), que como su nombre lo indica, el que ejecuta el plan, implementando las acciones y  medidas respuestas en caso de una emergencia mayor o Desastre.

Al respecto, el Jefe del SAMU y Encargado de Emergencias y Desastres del SSVQ, Dr. Heriberto Pérez, señaló: “Los desastres son situaciones muy complejas que pueden provocar gran impacto dentro de las personas y en el medio ambiente  y la mirada tiene que ser multifactorial, por lo tanto, la gestión del desastre tiene que ser una mirada muy global y tiene que haber muchas competencias y mucha capacidad para poder gestionar situaciones muy inciertas, de modo que hay que tener una planificación para enfrentar esas situaciones, tener grandes lineamientos para abordar aspectos particulares de cada desastres y reducir al máximo  el impacto que esta situación puede provocar”.

Así también el Director del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota destacó: “tenemos un sistema de coordinación a través del SAMU de toda la red, en el sentido de las urgencias y de las emergencias, nos falta avanzar en la coordinación de los problemas que no son agudos, como es la gestión de camas, la gestión de ambulancias, en eso tenemos que poner acento, pero lo que es la gestión de una emergencia, yo creo que estamos bien equipados y hemos respondido bien a lo que nos ha tocado enfrentar”.

 

Probar los protocolos de emergencia

 En este encuentro, se destacó la necesidad de establecer, definir, consensuar y probar en forma periódica los protocolos de emergencia, de modo de asegurar una respuesta oportuna y eficiente para enfrentar una crisis. Se destacó que uno de los requisitos necesarios para cumplir con este propósito,  es que cada uno de los Hospitales, mantenga actualizados los correspondientes planes  de manejo de emergencias, los que deben ser implementados y probados a través de ejercicios de simulacro y simulaciones.

Al respecto, el Dr. Pérez señaló: “nuestro Servicio de Salud se estructura como una red asistencial  que tiene como columna vertebral  un Plan de Desastres y Emergencias Complejas que ha ido evolucionando, en que se han ido colocando los acentos en distintos ámbitos de la red.  La idea es articular toda la red de urgencia hospitalaria, prehospitalaria y de Atención Primaria, estructurando un COE con la Dirección del Servicio de Salud a la cabeza, dirigiendo una entidad multidisciplinaria que gestione estas situaciones”.

En este encuentro, se plantearon varios desafíos como: la articulación ante emergencias con los municipios y la red de Atención Primaria; el refuerzo de las tecnologías de comunicación de todos los hospitales, reforzar el trabajo de respuesta prehospitalaria, fortalecer el trabajo en red con los SAPU, mutuales y Hospital Naval; la correcta aplicación de la Ley de Urgencia en caso que se necesite de mayor número de camas críticas en el extrasistema; reforzar los protocolos de aeroevacuación  y establecer los flujos de información entre todas las instancias  que participan en una emergencia, entre otros tantos aspectos.