El elenco de Nelson Acosta debe vencer a Huachipato y esperar que Unión La Calera no sume ante Universidad Católica en San Carlos de Apoquindo, para mantener la esperanza de seguir en 1ª división

EV-Ñ 4Nelson Acosta preocupado de pelear con cuanto periodista le consulta sobre su estado anímico y la campaña del equipo; jugadores con la mirada perdida en el pasto buscando alguna explicación y una fiel –y sufrida- hinchada harta de un nuevo fracaso deportivo, reflejan el sombrío panorama de un Everton que hoy acompañaría a Rangers a la 1ª B.

Razones para explicar la gravísima situación por la que atraviesa Everton en lo deportivo, son varias, pero quizás no es el momento adecuado para sacarlas a relucir. Son varias y en todos los estamentos. Hoy, lo que tanto la feligresía evertoniana como el plantel, cuerpo técnico y dirigencia del club viñamarino aspiran es salvar la categoría, aferrándose a una misión no menos compleja: vencer mañana a Huachipato en el estadio CAP de Talcahuano.

HAY QUE PONER MAS

“Si no fuimos capaces de vencer a Ñublense teniendo la obligación de hacerlo, veo bien difícil el panorama para el pleito con Huachipato. ¿Si tenemos que ganar allá? Me sorprende el nivel de sus preguntas…Obvio pues…”, señala con mucha molestia Nelson Acosta, a estas alturas ya sin explicaciones lógicas para entender la debacle evertoniana. Lo peor de todo es que al ex seleccionador ya no le basta con su principal arma de trabajo, la de motivador, para remecer a un plantel que está sumido en un marasmo anímico y futbolístico.

“Estamos a punto de irnos a la mierda (…) y claro que eso es terrible para cualquier jugador. ¿Quién va a querer descender, perder la categoría? Es terrible lo que estamos viviendo. Creo que este plantel ni este club, merecen algo así”, sostiene el zaguero Lucas Domínguez, uno de los pocos que se salva de la crítica en esta magra campaña de los oro y cielo.

“Mientras haya esperanzas, hay que poner todo lo que esté a nuestro alcance. Ya lo viví el 2010. Tengo plena confianza en que vamos a mantenernos en 1ª división. Si no nos basta con el 100, habrá que poner el 200 por ciento, matarnos (…) en la cancha”, apela a modo de arenga el delantero argentino Maximiliano Ceratto.

POR UN MILAGRO

Desde Talcahuano, el técnico de Huachipato, Mario Salas, nacido futbolísticamente en Everton, deja de lado lo sentimental y se la juega por sus propios objetivos. “Huachipato no está salvado. Dije cuando llegué acá que nos íbamos a salvar y vamos a trabajar duro para derrotar a Everton. Sólo después de conseguir el triunfo, podré sentirme satisfecho”, subraya el adiestrador acerero, para dejar en claro con qué se encontrará el cuadro viñamarino en el CAP.

Cabe consignar que en las últimas seis fechas, Huachipato ha ganado 4 partidos y empatado 2, marcando la friolera de 17 goles y recibiendo sólo 4. Además, en su plantel tiene al actual goleador del torneo, David Llanos, con 13 conquistas.

Para que Everton se salve de caer al infierno de la 1ª B, debe vencer o al menos igualar con Huachipato, esperando que en San Carlos de Apoquindo, Universidad Católica derrote a Unión La Calera. Ahora, de perder caleranos y evertonianos sus respectivos partidos, bajan a 1ª B los oro y cielo, por peor diferencia de goles.

Como para rezarle a todos los santos y hacer manda, para que ocurra el milagro…