Diputado Osvaldo Urrutia dijo que trabajos con las redes de Conafe y Esval retrasaron los plazos estipulados en un comienzo. Pese a ello, aseguró que obras marchan bien.

Concejal Tomás de Rementería calificó el hecho como una “tomadura de pelo” por parte de las autoridades municipales y la empresa a cargo de la construcción.

Christian González G.

_DSC8385Descongestión vehicular, una mejor experiencia peatonal, un espacio para el desarrollo de manifestaciones ciudadanas en términos de cultura y esparcimiento, la habilitación –en el subsuelo- de 493 estacionamientos, 14 locales comerciales y 15 bodegas de servicios y una mejora ostensible en el entorno visual del sector, son parte de los objetivos delineados en el proyecto que se está ejecutando hace más de un año en la Plaza Sucre de Viña del Mar.

Según lo estipulado en un principio, esta importante obra debía ser entregada a más tardar durante septiembre de este año, pero una serie de inconvenientes, como el cambio de redes de Conafe y Esval debido a encontrarse con instalaciones no catastradas, ha retrasado el trabajo, lo que incluso podría postergar su entrega hasta en cuatro meses, como indicó el diputado viñamarino Osvaldo Urrutia, quien fuera director de la Secretaría de Planificación Comunal (Secpla).

“Las obras van un poco atrasadas, habría que preguntarle a la unidad ejecutora cuán retrasadas están. El tema del cambio de redes fue muy complejo, así que hubo que hacer obras de mayor envergadura y de mucho mayor costo. Yo diría que estas obras deben tener un retraso de alrededor de cuatro meses. Si no está abierto el funcionamiento de los estacionamientos durante el verano, espero que sí esté habilitada la calle Viana”, expuso el parlamentario.

Críticas

Los detractores desde un principio a este proyecto, como el concejal Tomás de Rementería, se refirieron a esta demora en los plazos estipulados en un comienzo, señalando incluso que esta situación es “una nueva tomadura de pelo” para los viñamarinos, quienes deben lidiar diariamente con los inconvenientes de que un espacio de estas magnitudes se encuentre cerrado al tránsito vehicular y peatonal.

“Ha sido una tomadura de pelo gigante porque hacen con la ciudad lo que les da la gana. Aparte, insisto en lo de siempre, que es el saber dónde están las palmeras, que ni la alcaldesa, ni el Concejo, ni la constructora ha podido explicar. Este proyecto se asemeja a una ciudad bombardeada y que los ciudadanos se las arreglen como puedan. Acá la constructora a cargo (Besalco) demandó al municipio hace años y ganó el juicio por el escenario de la Quinta Vergara; entonces, darle la licitación fue un premio, pero así es el estilo imperial de la emperatriz Virginia”, dijo irónicamente el edil PPD.

La concejala UDI, Macarena Urenda, precisó que “siempre en esto hay que cuidar a la comunidad, ya que el año pasado tuvimos varios problemas vinculados a robos, inseguridad, polvo, suciedad, además de los desvíos de tránsito. Sabemos que cualquier obra de este tipo, que si bien suelen ser comprensivas, las empresas deben ser cuidadosas en desarrollar medidas para no afectar tanto a los ciudadanos”.

Obras

_DSC8407Actualmente, las obras están avanzando en cuanto a su construcción, las que se están ejecutando por completo en el subsuelo de dicho sector céntrico de la ciudad jardín. Allí, se está edificando un sistema de pared moldeada con su respectivo anclaje y pilotaje, al que el ciudadano común y corriente no tiene acceso debido al perímetro de seguridad de tres metros que obstaculiza la vista y –obviamente- el paso.

Al respecto, el diputado Urrutia dijo que “las faenas están y se espera que este año se abra la calle Viana para hacer expedito el tráfico, pero es muy importante señalar que la obra no está detenida, que se están haciendo los pilotajes, los movimientos de tierra y las excavaciones. El 100% de las obras se encuentra bajo el nivel de la calle, por eso es que no se ve desde afuera”.

El ex líder de la Secpla agregó que “se trabaja en ese sector para hacer prontamente el respectivo acceso a la estación del Merval y para poder construir la nueva calle Viana. Entonces, lo más importante actualmente es dejar la obra gruesa lista por los estacionamientos y abrir Viana al tránsito público. Pese a que en este minuto no tengo una fecha exacta, estimo que esta parte de la ciudad debiera estar entregada a la comunidad durante diciembre de este año”.

Molestia ciudadana

“Decidí no participar de la acción judicial que llevaron a cabo durante el año pasado porque creí que era un tiempo considerable para una obra que traería beneficios al barrio y sobre todo a la ciudad, pero ahora que dicen que las obras se retrasarán hasta el próximo año molesta mucho, porque no se está cumpliendo con lo prometido. Este sector se ha vuelto más peligroso debido a estas paredes que tapan todo”, dijo Óscar Gallardo, residente del sector.

Por su parte, Mariana Silva, vecina de Miraflores, dijo que “lo que más me molesta es el tema de los tacos que se producen entre calle Quillota y Quinta. Antes, ese tramo no demoraba más de cinco minutos, pero ahora estamos hasta 15 minutos parados ahí dándonos vueltas. Claro que genera molestia el hecho de que se retrasen más porque significa que vamos a tener que seguir aguantando estos tacos por no sé cuántos meses más”.

Quien se mostró indiferente al retraso de las obras fue Juan Silva, vendedor de calle Sucre, el que sostuvo que “para mí es mejor que transite más gente a pie por acá porque vendo más, pero entiendo de todas maneras a la gente que se queja porque a nadie le gusta ver una muralla de madera tapando un gran hoyo”.