El Intendente regional Ricardo Bravo expresó su preocupación por que varios proyectos de reconstrucción que no tuvieron el respectivo respaldo financiero, quedaron pendientes desde la administración del Gobierno Regional anterior, en especial la recuperación de cuatro edificios patrimoniales de Viña del Mar, que tienen un costo que bordea los 21 mil millones de pesos.

Estas afirmaciones las hizo al término de la reunión de trabajo que sostuvo con la Delegada Nacional para la Reconstrucción Paula Forttes, en la que también estuvieron presentes gobernadores y seremis, y que tuvo por finalidad fijar en primer término un período de tres meses, para realizar un diagnóstico de los proyectos por ejecutarse y de aquellos que aún no se han abordado producto del terremoto del año 2010.

En este ámbito, el intendente puntualizó que aún no se abordan las reconstrucciones de la escuela, un centro de salud y el edificio consistorial de Juan Fernández, lo que es materia de preocupación del alcalde, concejo municipal y la comunidad de esa isla, y que es necesario resolver considerando los costos de traslado de los materiales para la ejecución de esas obras.

La Delegada Nacional para la Reconstrucción Paula Forttes explicó que a nivel regional debe levantarse un diagnóstico de las obras que están pendientes como de aquellas que no se realizaron, las que deben integrarse a un plan de cierre que tiene que ejecutarse durante la actual administración de gobierno.