Intervención benefició a una joven de escasos recursos de Villa Alemana.

IMG_0173Con éxito y por primera vez en Chile se realizó una novedosa cirugía de tórax, única en Latinoamérica, a cargo del cuerpo médico del Hospital Eduardo Pereira de Valparaíso.

Se trata de una operación de alta complejidad y con tecnología de última generación, en donde se utilizó como técnica una toracoscopía, es decir, acceder al tórax con pequeñas incisiones, una cámara de televisión, instrumentos especiales y suturas mecánicas. Todo eso, a través de un puerto único.

“La paciente tenía disnea de esfuerzo y dolor (puntada). Se le realizó una radiografía de tórax que demostró una bula enfisematosa gigante, la cual impedía la función de todo el pulmón derecho, por lo que se planificó una neumonectomía (extirpación completa de pulmón). Hasta hace poco esta operación se hacía mediante una toracotomía, que implicaba una gran incisión (30 centímetros aproximadamente) en el costado, una cicatriz muy poco estética, y un alto riesgo post operatorio, lo que en este caso no ocurrió por haberse llevado a cabo por puerto único; quedó con una cicatriz del orden de los cuatro centímetros”, explica el jefe de Cirugía del Hospital Eduardo Pereira, dr. Juan Bombin.

La novedosa técnica fue traída desde Europa (España e Inglaterra) por profesionales del equipo de cirugía de tórax, encabezado por el dr. Cristián González.

“Como siempre, la idea es poner la mejor tecnología que hoy la ciencia tiene a su alcance para la atención de nuestros pacientes, que es gente de muy escasos recursos, a la cual no se le podría dar una atención de esta naturaleza”, sostuvo el director del Hospital Eduardo Pereira, José Miguel Verscheure.

Francisca Contreras tiene 22 años, vive en Villa Alemana, y recorre más de 50 cuadras diarias. Es trabajadora de parquímetro de lunes a sábado y sus jornadas laborales son de 10 horas. En 2010 sintió un dolor intenso y desgarrador en el sector derecho de su tórax y decidió acudir al hospital.

“El dolor de la puntada me hizo llorar, y también me dificultaba la respiración. Luego de un scanner los médicos me dijeron que tenía una enfermedad congénita. Fue lo menos grave que me pudieron decir, porque ni siquiera era cáncer”, recuerda Francisca, paciente a quien se le extirpó por completo su pulmón.

El estado de recuperación de Francisca ha sido increíblemente satisfactorio y ha llamado la atención de los médicos y enfermeras del hospital porteño. Luego de la cirugía y apenas ingresó a la Unidad de Cuidados Intermedios (UCIM) dejó de usar oxígeno, está ingiriendo alimentos y ya camina fuera de su sala, aunque acompañada.

“He funcionado muy bien con un pulmón. Estoy feliz con la operación y agradecida del equipo médico del hospital. También de mi prima, quien es la que me cuida desde el cielo…”, confiesa entre lágrimas Francisca.