El problema más actual se registra en el cerro El Litre, donde los residentes están a la espera de la eventual aprobación para ubicar una antena celular en terrenos cercanos a un jardín infantil.

Christian González G.

1Desde hace ya un par de años, los vecinos de Valparaíso han sostenido una dura batalla contra la instalación de antenas celulares en las partes altas de la ciudad. Los peligros que la radiación que emanan estas grandes torres cemento que en su punto más álgido cargan al dispositivo, son los que han motivado a los porteños a organizarse y manifestar a viva voz el rechazo a más instalaciones de este tipo en los cerros.

Pero según determina la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), “la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estudiado por muchos años los efectos de las antenas celulares sobre la salud de las personas y ha descartado hasta ahora daños relacionados con las ondas que emiten. No obstante, como medida precautoria, la OMS recomienda a los países establecer normas que fijen límites a las potencias de las antenas para que sus emisiones de ondas radioeléctricas sean bajas y seguras para la salud”.

Pese a esta información del organismo a cargo de velar por la normativa de la instalación de antenas, los vecinos del cerro El Litre se encuentran en pie de guerra con las autoridades, con el objetivo que la eventual edificación de antenas en este sector alto de Valparaíso no se lleve a cabo.

Problema actual

En efecto, desesperados se encuentran los vecinos del cerro El Litre, a quienes les instalarán una torre con antena celular en el sector tras llegar a un acuerdo entre la empresa de telecomunicaciones con el dueño del terreno donde se edificará. El problema radica en que a los residentes ni se les consultó si estaban o no de acuerdo, tal como lo establece la nueva normativa al respecto.

“Esto sucede en un sitio que estaba a la venta. De la noche a la mañana nos enteramos que iban a instalar una antena en el sector y a todos los que le cubría el área de 30 metros, que es el perímetro que puede ser dañino, les llegó una nota diciendo que iba a ser instalada la antena, pero no todos la recibimos. Nos pidieron a nosotros que empezáramos a trabajar porque no estaban de acuerdo con la antena. Luego de eso tuvimos reuniones y ahora estamos en proceso de reunir cartas de cada propietario afectado para enviarla a la DOM y a la Subtel”, comentó Berta Acevedo, presidenta de la junta de vecinos de El Litre.

De la misma manera, trascendió en el lugar que los vecinos que están dentro del perímetro de la antena recibirán el 30% del costo de la antena en compensación por los daños que puede provocar. “Son rumores que se están diciendo acá, lo que no me parece nada bien porque muchos querrán recibir ese dinero y olvidarse del gran problema que puede provocar la radiación a la salud de nuestra gente”, agregó Acevedo.

En conclusión, los vecinos esperan que no se instale esta antena, pese a que ésta estará en un terreno particular. “No queremos esta antena en nuestro sector porque produce graves daños a la salud, además que tenemos un jardín infantil dentro del perímetro y también un colegio muy cerca que tiene a muchos niños que pasan gran parte del día ahí. Nos oponemos tajantemente a la instalación”, dijo.

Optimismo

Pese a que el panorama se ve negro para los vecinos de El Litre, según dijo la dirigente, aún tienen esperanzas que la decisión del permiso sea revocada tal como sucedió hace algunos meses con los vecinos del cerro Las Delicias, quienes se opusieron férreamente a la instalación de antenas en un sector, movilizando a gran parte de los residentes e incluso negándoles el paso a los trabajadores de la empresa de telecomunicaciones.

“Todo partió porque nos informamos de las desventajas que trae la instalación de una antena celular, sobre todo para la salud. Fue así que nos organizamos como sector y comenzamos a manifestarnos con marchas en el centro de Valparaíso y en el cerro, además de ir al Consejo Regional (Core) y a la Municipalidad. Fue así que nos dispusimos a negarles el paso a los trabajadores cuando iban a colocar la antena, lo que resultó”, dijo Gabriel Reyes, entonces presidente de la junta vecinal, quien espera que la historia se repita en El Litre.

Nula participación

Junto con la preocupación por la salud de las personas que residen cerca de estos artefactos, el otro hecho que atormenta a los porteños es que con la nueva ley de antenas celulares se les quitó a los habitantes afectados la opción de opinar frente al tema. Así lo afirmó Isaac Alterman, miembro de Vecinos en Acción, organismo que agrupa a distintas juntas de vecinos de Valparaíso que manifiestan su rechazo a esta instalación.

“Cuando estaba en discusión la nueva ley participamos harto y era súper lindo el proyecto porque nos consideraba. Pero después del lobby que hicieron las empresas nos sacaron sin ninguna explicación. En la ley que se promulgó finalmente no tenemos voz ni voto, no permite ninguna participación vecinal. Los derechos vecinales son para ver qué tipo de mitigación pueden hacer estas empresas en el barrio, pero ya no nos podemos oponer a la instalación”, dijo Alterman.

Agregó que “sólo se puede alegar por razones técnicas, pero esto después que la antena ya esté instalada y que se compruebe que no cumple con las normas. Esto es algo que no podemos hacer porque para comprobarlo necesitamos millones de pesos para poder medir todo esto, entonces es un chiste”.