Oncólogo Sebastián SoléEl cáncer de piel es una patología que ha tenido un explosivo aumento en las últimas décadas, debido a una combinación entre la mayor exposición a la radiación solar y el aumento de las expectativas de vida. Ante el inicio de la temporada estival, que es cuando más cuidados se debe tener, el doctor Sebastián Solé, especialista en oncología y radioterapia de la Clínica IRAM, entrega algunos importantes consejos sobre la prevención y los riesgos de esta enfermedad:

1.- Tres tipos más frecuentes: “Histológicamente, el más frecuente es el carcinoma basocelular, que es de comportamiento benigno; es un problema más cosmético y se cura con una operación temprana. Luego está el epidermoide, que puede tener compromiso de ganglios y provocar metástasis a distancia; eventualmente requiere de tratamientos más agresivos. Finalmente está el melanoma, que es menos frecuente pero más mortal que los anteriores”.

2.- Creciente incidencia: “El cáncer de piel es el más frecuente de todos los tipos de cáncer y, según estadísticas mundiales, su incidencia ha tenido un alza exponencial en las últimas décadas. Como la población tiene mayores expectativas de vida (sobrevive más enfermedades que antes eran mortales, como las infecciosas y las cardiovasculares), existe un mayor tiempo de exposición a la radiación UV (ultravioleta) y hay más tiempo para que la enfermedad se manifieste”.

3.- Causas: “Su aumento se relaciona directamente con el debilitamiento de la capa de ozono, lo que ha hecho que disminuya la barrera de protección natural contra la radiación UV. También hay un componente genético, propio de cada individuo: Las personas con piel más pigmentada como por ejemplo las de origen afroamericano, tienen más protección natural frente a la radiación solar que aquellas con piel más blanca, como las de origen caucásico”.

4.- Los síntomas: “El cáncer de piel se desarrolla con más frecuencia en las zonas más expuestas al sol, como cara, brazos, hombros y región dorsal. El melanoma también sigue este patrón, pero en algunos casos se puede presentar en regiones no expuestas, como la planta del pie o incluso dentro de cavidades como la boca. Hay que fijarse en la aparición de lunares nuevos, otros que tienen cambios de color, forma y tamaño, y los que generen picazón o sangran con facilidad. Lo ideal es consultar en forma temprana para evaluar si es necesario tomar una biopsia, que nos dará el diagnóstico definitivo”.

5.- Sol nocivo: “Las células tienen un daño acumulativo. Antes del cáncer puede haber otros efectos, como pérdida de la elasticidad de la piel y la sequedad de ésta. Se produce un envejecimiento acelerado”.

6.- Efecto acumulativo: “La mayor cantidad de daño se produce en los primeros 20 años de vida y se puede manifestar décadas después. El paciente de mayor edad que me ha tocado tratar tenía 101 años y falleció a los 103 a causa de otra enfermedad, sin cáncer de piel”.

7.- Tercera edad: “Es frecuente que la gente que consulta por cáncer de piel ya está médicamente frágil y mucha no es autovalente. Esto significa que cuando van al doctor la lesión es grande y de difícil tratamiento. En estos casos no es fácil tomar la decisión de ingresarlos a pabellón, por los riesgos asociados a la anestesia, y la mejor alternativa es la radioterapia”.

8.- Jóvenes: “En general la gente joven con cáncer de piel presenta un melanoma, que es mucho más agresivo que los otros tipos. Estos son los casos más difíciles ya que varios presentan metástasis en órganos distantes, lo que empeora radicalmente su pronóstico”.

9.- Chilenos: “En Chile existe un gran mestizaje. Para efectos de estudios somos hispánicos y estamos mejor protegidos que los caucásicos, pero menos que los afroamericanos”.

10.- Bronceado peligroso: “Los chilenos tienen la costumbre de tomar mucho sol, de pasar días enteros en la playa o la piscina e incluso de utilizar productos para acelerar el bronceado, lo cual es una conducta peligrosa. La gente sabe que le hace mal, pero predomina el pensamiento de que a uno no le sucederá. Hay que tener claro que no existe la misma barrera natural (ozono) que hace 30 años. Esta sobreexposición es algo que ningún médico recomendaría y es especialmente dañina en los niños”.

11.- Medidas de prevención: “En la actualidad es fundamental utilizar métodos de barrera para la radiación solar, como gorros, anteojos, poleras y quitasoles. Además es necesario usar un filtro solar FPS 50 entre 30 y 120 minutos antes de la exposición y repetir la aplicación al menos cada 120 minutos. Si uno se va a exponer al sol es mejor hacerlo antes de las 10 horas o después de las 16”.

12.- El solárium: “Hay que evitarlos. Son peligrosos porque generan radiación UV en forma artificial, la que puede ser más dañina que la radiación solar. Otras formas de verse bien son hacer deporte y tener una dieta saludable, hábitos que han demostrado prevenir varios tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares”.

13.- Toma de conciencia: “Como las consecuencias graves no son inmediatas (al igual que con el tabaquismo, que mata a un 20% de la población mundial), la gente cree que el cáncer de piel es algo que no le va a suceder. Falta mayor conciencia del problema en la población y para eso se necesita más educación. Se puede disfrutar del sol, pero conociendo los riesgos y tomando las medidas adecuadas”.