Con el fin de analizar los estándares de buenas prácticas, para la atención de estudiantes en situación de discapacidad que estudian en distintas casas de estudios de la región de Valparaíso, fue que se reunieron las universidades de la Red Regional de Educación Superior Inclusiva (RESI).

En la cita participaron representantes de las universidades Santa María, Valparaíso, Playa Ancha, Pontificia U. Católica de Valparaíso, Andrés Bello y Santo Tomás, quienes analizaron y compartieron su quehacer, con la Presidenta de la entidad en la V Región, Viviana González; la coordinadora regional de educación especial, Lucy Gómez; y el Jefe del Departamento de Educación del Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS), Wilson Rojas.

En la oportunidad, la docente de la Escuela de Educación de Santo Tomás Viña del Mar, María Teresa Hidalgo, indicó que “nuestro objetivo común es realizar un análisis comparativo para revisar la situación actual de nuestro trabajo, respecto de lo que podríamos aspirar en conjunto. Al respecto, nadie duda que las universidades participantes de esta Red en Valparaíso, han sido pioneras en temas de inclusión y discapacidad, tanto en la región, como en el país”.

En este mismo sentido, Wilson Rojas, calificó a la RESI de Valparaíso como una de las más sólidas a nivel nacional e indicó que “las universidades participantes, están mucho más adelantadas en la materia, que sus pares a nivel local y nacional”. Agregando que “nuestra idea es seguir colaborando desde SENADIS, para instalar las condiciones contextuales para que los estudiantes con algún tipo de discapacidad, puedan acceder en igualdad de oportunidades a la educación superior, desde que ingresan hasta que se insertan en el mundo laboral”.

Sobre el tema en Chile, Rojas detalló que “en nuestro país, han ingresado progresivamente alumnos con discapacidad a la educación superior, pasando de 500 a nivel nacional el 2007, a una cifra aproximada que bordea los 5000 en la actualidad. En este sentido, los alumnos han sido beneficiados de forma directa e indirecta, por fondos concursales del SENADIS, que han permitido, por ejemplo, comprar algún tipo de software especial o contratando personal especializado en lengua de señas que apoye a los alumnos con discapacidad auditiva”.

“Por otra parte, no podemos olvidar que Chile firmó la Convención Internacional para los Derechos de las Personas Discapacitadas de la ONU, lo que significa que más tempranos que tarde, todas las instituciones de educación superior deberán crear las condiciones necesarias para recibir alumnos que presentan algún tipo de discapacidad, incorporando entre otros la tecnología necesaria que garantice su real inclusión en igualdad de derechos”, concluyó el Jefe del Departamento de Educación del SENADIS.