El distrito de San Luis de Cañete, al sur de Lima, celebra a su patrona Santa Efigenia con una comida a base de felinos, lo que generó el rechazo de varios organismos que defienden a los animales.

55907_144135_650x420La organizadora del denominado “curruñao”, Patricia López, explicó que la fiesta es celebrada desde hace 19 años en ese distrito en honor a la santa, protectora del arte negro, y que los platos de gato también se preparan en otros lugares.

En declaraciones al canal televisivo de Radio Programas del Perú (RPP), López opinó que “si critican lo del gato, tendríamos que prohibir otro tipo de consumo de carne. Incluso, se debería prohibir las corridas de toros”.

Durante la fiesta se realizan diversos platos, que incluyen el chicharrón (carne trozada y frita) y el guiso de gato.

La organizadora afirmó que los gatos que serán consumidos durante la fiesta, que se extiende hasta el domingo, son criados “con limpieza” y negó que sean un centenar, como se indicó en la prensa local.

“Si se matan dos gatos o tres es demasiado”, manifestó López.

En declaraciones recogidas por el diario La República, la ministra peruana de Salud, Midori de Habich, expresó estar a favor de suspender el consumo de gato en esa localidad con el objeto de “proteger la vida de los animales y no imponer sufrimiento innecesario a estos seres”.

El congresista Juan Urquizo afirmó a La República que el consumo de este felino va en contra de la Ley de Protección de los Animales Domésticos y de los Animales Silvestres, además de atentar contra la salud.

En tanto, la representante de la Asociación Unidos por los Animales, Corinne Schirmer, manifestó al diario que los gatos destinados al consumo en esta fiesta son criados durante un año dentro de jaulas, para después ser sacrificados metiéndolos en bolsas y sumergidos en agua para asfixiarlos.