Solventes y sustancias metaloides, en altas concentraciones, son las principales amenazas, capaces de provocar desde efectos neurotóxicos hasta disminución del coeficiente intelectual y daño neurológico en menores expuestos a juguetes poco seguros y no regulados.

juguetes piratass Juguetes de moda, tradicionales, originales de marca o sus homólogos, figuras de héroes y personajes de películas, juegos didácticos, mordedores y sonajeros, pelotas, automóviles de carrera, muñecas con accesorios, animales de colección y miniaturas bélicas, son parte de la amplia y atractiva variedad de alternativas que ofrece el comercio frente a la proximidad de la celebración del Día del Niño. Pero, ¿cómo reconocer un juguete tóxico de otro seguro? Es la inquietud que por estos días ronda las mentes de numerosos padres que andan en la búsqueda de la mejor opción.

En esta fecha, considerada como la segunda Navidad por el comercio, la oferta de juguetes se dispara. Por este motivo, la información para tomar la mejor decisión de compra es clave al momento de adquirir un juguete, que además de ofrecer diversión, brinde total seguridad a los menores.

La doctora Fernanda Cavieres, experta en toxicología de la Universidad de Valparaíso y vicepresidente de la Sociedad de Toxicología de Chile (Sotox), advirtió sobre los efectos de algunos solventes y sustancias metaloides, que si vienen en altas concentraciones, podrían ocasionar intoxicaciones agudas en los más pequeños de la casa.

“Lo ideal es que los juguetes cumplan con la ley en cuanto a su composición química, lo que permite asegurar que los niños no estarán expuestos a elementos tóxicos aun cuando chupen o se lleven a la boca estos productos”, sostuvo la doctora Cavieres.

Coeficiente intelectual

Sustancias metaloides y solventes, en altas concentraciones, son las principales amenazas, ya que en general estas sustancias tienen alta afinidad con las proteínas del organismo.

“Tanto en circunstancias crónicas como en agudas, muchos de estos compuestos pueden causar neurotoxicidad. El plomo es un ejemplo de esto. De hecho, los soldaditos de plomo, que eran tan comunes en el siglo XVIII, ahora están prohibidos y se considera una barbaridad exponer a los niños a este tipo de juguetes, dado que los pequeños tienen la conducta de llevarlo a la boca. El plomo se eliminó de las pinturas y fabricación de juguetes, porque en concentraciones muy altas causa hasta disminución del coeficiente intelectual, es decir alteraciones cognitivas importantes. En el caso del arsénico está relacionado con cáncer, al igual que el cromo, cadmio y boro”.

Los metaloides que están regulados en la norma chilena son: antimonio, arsénico, bario, cadmio, cromo, plomo, mercurio y selenio.

Solventes

“Si bien la norma chilena regula sílo el tolueno, los juguetes no pueden traer solventes”, aseguró la toxicóloga.

Fernanda Cavieres, experta en toxicología

Fernanda Cavieres, experta en toxicología

 Tal como explicó la doctora Cavieres, los solventes son sustancias químicas que permiten disolver cosas, por lo tanto son muy utilizadas para fabricación de materiales. Los solventes permiten que los procesos industriales se puedan llevar a cabo, ya que hay muchos materiales que no se disuelven en agua, por lo tanto hay que disolverlos en estas sustancias. En el caso de los plásticos pueden requerir la utilización de solventes como benceno o el tolueno para su fabricación.

Ahora, “como el solvente volatiliza los niños lo respiran. Estas sustancias están muy asociadas a daño neurológico a largo plazo. El tolueno de hecho es el componente principal de fuertes pegamentos. El juguete puede contener tolueno, pero bajo ciertos límites establecidos en la norma. La fiscalización está a cargo del Instituto de Salud Publica. Si los juguetes son producidos en Chile se hace la fiscalización al proceso de producción, pero si son importados tienen que traer un certificado de origen, que indique que el residuo del tolueno no sea mayor al valor indicado en la norma nacional”, afirmó la académica,

Etiquetado

La etiqueta es lo primero que se debe revisar al momento de la compra de un juguete. El rotulado que exige el Reglamento de Seguridad de los Juguetes del Ministerio de Salud, debe estar escrito en español, establecer claramente la edad a la que está destinado e indicar que contiene partes pequeñas, si es el caso, entre otras exigencias.

“Un padre nunca debiera comprar un juguete etiquetado en chino u otro idioma por muy barato que sea, porque además eso indica que lo más probable es que se trate de una importación informal, ya que la importación formal exige el etiquetado, que incluye el certificado de origen, que indique que el producto está libre de sustancias peligrosas”, afirmó.

Ahora, de igual forma los productos con altas concentraciones de tolueno se reconocen por el fuerte olor que expelen. “El tolueno es muy fácil de detectar y reconocer. De hecho, muchas personas asocian este olor al de un fuerte pegamento muy usado en Chile, por eso si a pesar de que viene el etiquetado correctamente y al parecer todo está en regla, si el producto presenta un fuerte olor a pegamento, no queda otra cosa que botarlo a la basura”.

Finalmente, la doctora Cavieres recomendó comprar productos con el etiquetado exigido por el Reglamento de Seguridad de los Juguetes y en el comercio establecido, de ninguna manera adquirirlos en el mercado informal, que habitualmente carece de la regulación vigente en materia de seguridad.