52339_090657_650x420Un spa en Nueva York ofrece tratamientos faciales a base de excremento de ruiseñor, que te deja la piel suave y lisa. El tratamiento, importado de Japón, ya es furor en Estados Unidos.

El spa Shizuka New York, propiedad de Shizuka Bernstein, ofrece un tratamiento facial a base de excremento de ruiseñor importado de varios países asiáticos. El costo por cada sesión es de 180 dólares.

Unas 100 personas acuden mes con mes a que les pongan caca de pájaro en la cara para que su piel permanezca lisa y suavecita. El centro de cuidados para la piel, se localiza en la Quinta Avenida de Manhattan y es famoso por utilizar una enzima del excremento de las aves para exfoliar la piel.

Shizuka Bernstein es nativa de Tokio, Japón, está casada con un norteamericano y desde hace 5 años ofrece lo que ella misma ha llamdo «Facial Geisha».

«Procuro traer secretos de belleza japoneses a los Estados Unidos», dice Bernstein, quien aprendió el tratamiento de su madre. Aunque el tratamiento con popo de pájaro es muy raro en Estados Unidos, en Japón es algo bastante común que se ha utilizado desde el sigo XVII, principalmente por actores y geishas.

Algunos profesionales del cuidado de la piel y la belleza, afirman que la caca de pájaro es el secreto de que las ancianas japonesas conserven un rostro lozano y saludable hasta la muerte.