Hace más de tres años que buscan solucionar junto a las autoridades regionales estas situaciones, que no permiten que los vecinos de estos sectores de Valparaìso puedan vivir tranquilos.

Escalera no terminada2Problemas como el retiro de basura y escombros, poca movilización, colectivos que cobran lo que quieren, boom inmobiliario, y poca seguridad en las calles son los que aquejan a los pobladores de los cerros Mariposa y Monjas, quienes día a día tienen que lidiar, por ejemplo, con las filas para tomar locomoción y llegar a casa, luego de un agotador día de trabajo.

A pesar de las reiteradas cartas de los dirigentes de las juntas de vecinos de ambos cerros a las autoridades, éstas siguen sin responder y sin darles soluciones ante sus problemas.

Poca locomoción colectiva

Sin embargo, de todas estas complejidades, lo que más molestan a los pobladores de estos cerros es la escasez de locomoción colectiva, la cual no les permite llegar a la hora a sus lugares, hacer tranquilamente sus trámites o simplemente, tener una vida cotidiana normal, ya que pierden gran parte del día en las filas para tomarlos.
Diversos puntos de la ciudad de Valparaíso tienen el problema con los colectivos, sin embargo, el problema se acrecienta cuando personas minusválidas y de la tercera edad no tienen movilización para llegar a sus lugares de trabajo o cuando tienen que realizar trámites.
Con el tiempo salir de casa se vuelve un fastidio para estos vecinos de los cerros Mariposa y Monjas, quienes deben realizar largas filas para tomar un colectivo que finalmente les cobrará lo que quieren y no lo que deben.
“El transporte es pésimo, en las mañanas y fines de semana no hay colectivos, como de las 7.30 de la mañana la gente tiene que caminar mucho. Es una locura, la gente tiene que hacer grandes filas”, cuenta Osvaldo Nieto, de la junta de vecinos Nº 142 del cerro Mariposa.
Mientras que la secretaria de la junta de vecinos del cerro Mariposa, Nadia Quijares, asegura que enviaron cartas a la seremi de Transportes y Comunicaciones, Gloria Basualto, para arreglar el problema con los colectivos y con las repentinas alzas del pasaje.
“Le hablamos a la seremi Gloria Basualto, le mandamos un escrito para citar una reunión por el problema con los colectivos el 11 de abril y ella nos citó en mayo. Ella dijo que lo iba a ver con los de transporte e iban a estar fiscalizando, pero no se ha visto nada. No se vio respuesta, el mes se completó y no ha pasado nada”, afirmó la secretaria.
A pesar de las incontables veces que han intentado solucionar este problema, para la gente ya se ha vuelto algo normal peregrinar todos los días por las calles buscando un colectivo que los lleve a casa o al plan de Valparaíso y si bien los mismos choferes dicen que se ha aumentado la cantidad de automóviles, los vecinos afirman que éstos se hacen los lesos e incluso hay arreglines por los pasajes, subiendo el alza de un momento a otro.

Peligro en calles y escaleras

Con las lluvias y temporales que han sacudido a la región, parte de la avenida Francia ha quedado muy dañada lo que provoca la caída de rocas y piedras que molestan cuando los autos transitan por la zona. De la misma forma las barreras de protecciones se han vuelto inexistentes, por lo que han sucedido diversos accidentes.
Si bien los pobladores han mandado cartas a la municipalidad y a obras públicas para que vayan al lugar y busquen soluciones junto con ellos, éstos no han respondido a sus petitorios, llegando incluso a pasar años con las calles en mal estado y escaleras inutilizables.
Una de las pobladoras, quien prefirió no dar su nombre, cuenta “no ha ido la municipalidad, ni obras públicas y ahí hace años atrás murió un vecino, se han caído vehículos porque es un verdadero peligro”.
Otro problema que está aquejando a los vecinos, son las escaleras que unen a los cerros, por las cuales transitan muchas personas, pero que no se encuentra en buen estado. Esto finalmente supone un gran problema para ésas personas y las autoridades no se han pronunciado a pesar de las cartas que han enviado para solucionar el problema.
“Yo mandé cartas y nunca me llamaron, ni me respondieron. Una vez fueron a ver la escala y ahí quedó todo dormido, dijeron que iban a hacer un estudio de la escala y nunca fue. Te dan mejorales, preguntamos qué pasa con la escala y ellos decían que eso ya se había visto. No ha ido nadie a ver la escala, con las lluvias los peldaños se parten por la mitad y es un verdadero río”, sostiene la vecina del cerro Mariposa.

¿Patrimonio de la Humanidad?

cerromonjassinedificiosComo bien saben estas personas, Valparaíso se encuentra celebrando sus 10 años de ser proclamado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, sin embargo, no creen que sea algo digno de ser celebrado, dadas las circunstancias en las que ellos se encuentran viviendo en sus cerros.
El boom inmobiliario y la poca preocupación por los cerros son problemas que los pobladores consideran graves para la ciudad que atrae a tantos turistas durante todo el año.
De esta forma han reunido firmas con los demás vecinos, con el fin de detener las construcciones de edificios de altos pisos que amenazan con tapar la vista y que no permitirían que los verdaderos porteños, esos que han estado habitando las casas durante años, puedan disfrutar de la privilegiada vista que tienen.
Una de las cosas que los pobladores no entienden, es cómo las autoridades andan preocupándose de celebrar el patrimonio de la ciudad, cuando en los cerros, las inmobiliarias se toman los terrenos y comienzan la construcción de grandes edificios que finalmente terminarán destruyendo lo más lindo que tiene Valparaíso: sus cerros de grandes alturas, las casas que llaman la atención y las calles y escaleras que llevan a distintos lugares.
“En Alberdi están haciendo un edificio que le tapó la vista a la gente y ahora empiezan dos proyectos más. Si es Patrimonio de la Humanidad le están borrando lo más lindo que tiene Valparaíso. Donde está la Avenida Alemania, la casa de Pablo Neruda, le están borrando toda la vista, se instalan sobre la avenida y le tapan la vista a las casas”, exclama la vecina del cerro Mariposa.
Mientras que Luis Romero, presidente de la unidad vecinal del cerro Monjas, comenta que “nosotros nos organizamos, pusimos un punto de información y logramos reunir 200 firmas convocando la oposición de las construcciones. La seremi de Vivienda le mandó una carta a la dirección de obras de Valparaíso, porque de alguna manera tiene que cuidar lo patrimonial”, comenta Romero.

Cuidando la identidad

Uno de los principales motivos de estas juntas de vecinos, que se han movilizado para luchar contra las inmobiliarias y las antenas de celulares, es el de salvaguardar el patrimonio histórico de los cerros, mantener la estética y la identidad de los barrios, protegiendo así las historias de las personas que han habitado las casas y jugado por esas calles.
Éstos vecinos creen que el autorizar las construcciones en esas zonas, es completamente contradictorio de acuerdo al trabajo de recuperación histórica que están haciendo, ya que según sus investigaciones, el lugar corresponde a la última etapa de poblamiento, cuando el Estado entregó como donaciones los terrenos para viviendas sociales en los años 1928 y 1983, por lo que habrían generaciones de familia que podrían hacer historias en el cerro Monjas.
“Queremos preservar ciertos hitos históricos que tienen que ver con el asentamiento de las personas y de lo que tiene que ver con las casas”, afirma Luis Romero, quien asegura que sabe que en estos momentos la Municipalidad de Valparaíso pasa por un mal momento económico, pero tendrían que seguir apoyando a sus habitantes con la defensa de la construcción de edificios.

Llamado a las autoridades.

Si bien los vecinos dejan en claro que han intentado comunicarse con las autoridades mediante cartas  y correos en los que explican cada uno de los problemas que les molestan, éstas no han atendido sus demandas como es debido, ya que han ido a los lugares para inspeccionar y fiscalizar el estado en que se encuentran las calles y escaleras, pero no se nota un trabajo más grande que ese.
Lo mismo ocurre con el problema de locomoción, en donde la seremi sí les ha respondido, pero no los ha ayudado a solucionar con más colectivos o micros que puedan pasar por el mismo sector.