La Universidad de Ciencias de la Informática (UCINF) se quedaría sin acreditación por lo menos hasta el año 2015. Así se desprende de una resolución emitida por el Consejo Nacional de Educación (CNED), la cual rechazara la apelación presentada por la casa de estudios ante la decisión de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) de denegarle la acreditación institucional.

¿Qué significa esto? Dado que el dictamen del CNED es definitivo, ningún alumno nuevo de la UCINF podrá optar a créditos o ayudas estatales. El plantel tampoco podrá recibir fondos estatales, ya sea mediante concursos o asignaciones; asimismo, deben informar de su nueva situación en su sitio web.

Debido a que el acuerdo del CNED está en proceso de redacción y firma, la universidad no ha sido notificada oficialmente, pero sus autoridades habrían sido informadas por teléfono, consigna La Segunda.

En conversación con el mismo medio, la rectora de la casa de estudios, Karin Riedemann, afirmó que “nosotros jugamos las reglas del juego oficiales y nos atenemos a lo que se ha resuelto. Sin embargo, lo consideramos muy injusto porque somos una institución que ha dado muestras de fe pública y porque hemos mejorado todos nuestros indicadores. Estamos con un gran signo de interrogación”.

Respecto a la situación en que queda la UCINF ahora, la autoridad universitaria manifestó que ”deberemosesperar hasta principios del 2015 para recién solicitar nuevamente la acreditación, debemos esperar dos años. Y aunque nuestros nuevos alumnos no podrán recibir ayuda estatal, nuestra autonomía no está en juicio. Por lo tanto, los alumnos que tienen sus títulos de la universidad deben estar claros en que son completamente válidos. Y aquellos estudiantes que obtuvieron becas y beneficios estatales, los conservarán.

“Sin duda que esto nos va a afectar, pero estamos tranquilos porque la universidad tiene los aranceles aparentemente más bajos del sistema y tenemos un gran fidelización en los alumnos de cursos superiores”, agregó.

Riedemann insistió en que “esto es muy injusto para la institución, los académicos, los alumnos y sus familias, porque mejoramos todos nuestros indicadores. Creo que (justo cuando nos sometimos al proceso de acreditación) estuvimos en el ojo de un huracán provocado por situaciones externas a la universidad, en un ambiente político adverso no propiciado por nosotros y en un ambiente nacional difícil”.

“Nos toca vivir un momento difícil, pero acatamos las reglas del juego”, finalizó.