sinvi_0Luego de que faltara el papel higiénico, lo que ahora escasea en Venezuela es el vino. Uno de los mayores afectados ante este desabastecimiento es la Iglesia Católica a la que se le hace difícil celebrar misas sin “la sangre de Cristo”.

La Conferencia Episcopal de este país publicó un comunicado en el que explica la “extrema necesidad” para encontrar el vino adecuado, la dificultad para importarlo por falta de divisas y sugiere que use uno “lo más puro y natural posible».

El comunicado está firmado por Freddy Jesús Fuenmayor Suárez, obispo de la diócesis de Los Teques y presidente de la Comisión de Liturgia; el obispo castrense para Venezuela, José Hernán Sánchez Porras.

Venezuela es un país católico, pero la Iglesia no ha tenido nunca demasiado poder político. Ahora hasta un sacramento como el de la comunión se ve afectado por la carencia de productos básicos que sufre la población general.