Los feligreses católicos de Zapallar se encuentran indignados y con ansias de justicia.

Cientos de acusaciones contra el ex párroco de la iglesia Santa Teresa, Roberto Julio, tomo por sorpresa a quienes no sabían del caso de malversación de fondos y cobros indebidos por parte del cura. La mayoría de católicos de la costa se sienten engañados y a la vez estafados. En este momento se encuentran a la espera de un  resultado de las  investigaciones que actualmente se realizan.

El Arzobispado de San Felipe ordenó una auditoría y dos sacerdotes se hicieron cargo de la iglesia luego del paso de Julio, que dejó deudas por sobre los 100 millones de pesos.

El ex párroco fue mal conocido por cobrar sumas usureras de dinero por sepulturas en el cementerio parroquial y otras ceremonias, como matrimonios y bautizos entre otras, en fin, todas las ceremonias que se realizaran en la parroquia tenían un altísimo costo.

Foto: Quepasa

Dentro de las acusaciones y denuncias que enfrenta por el mal uso de fondos que pertenecían a la iglesia, están también las exhumaciones que habría ordenado en aquellas tumbas cuyos pagos estaban con un excesivo atraso, para así luego venderlas.

Elcalde de Zapallar, Nicolas Cox también tuvo problemas con el párroco y asegura que llama demasiado la atención que el cura haya creado una asociación con la cual es dueño de la farmacia de Petorca.

Además, con dineros parroquiales se habría comprado una Camioneta último modelo marca Toyota Santa Fe 4×4 y además darse el lujo de invertir una millonaria suma en la construcción de una piscina temperada y llena de lujos dentro de la casa sacerdotal.

Por ahora, los dos nuevos párrocos de Zapallar buscan como  darle solución al gigantesco vacío financiero, con la obligación de vender algunos de los bienes de la iglesia, como la camioneta Hyundai Santa Fe que se adjudicó Roberto Julio, entre otros bienes y lujos innecesarios que adquirió.