El Instituto Nacional de Estadística (INE) reveló que “la madre patria” perderá más de 4,5 millones de habitantes en los próximos 40 años, lo que significa un 10,2% menos que en la actualidad.

Durante los próximos diez años, el número de defunciones en muchas ciudades seguirá superando al de nacimientos y ese saldo negativo, que empezará a notarse alrededor del 2018, se mantendrá en aumento.

En los próximos años España seguirá registrando un gradual descenso de la natalidad, que vendría determinado por la propia estructura de la pirámide poblacional, por la progresiva reducción de las mujeres en edad fértil.

De acuerdo a la investigación, la edad media de la maternidad mantendría su tendencia ascendente hasta llegar a los 31,5 años, en 2051. Este año será el punto de inflexión en la marcha de la demografía en España, con una primera caída, en muchas décadas. La pérdida de este año se debe a una fuerte salida de emigrantes que no se compensará con la inmigración futura. Los flujos migratorios serán negativos para España desde ahora y hasta 2041, y desde entonces serán positivos.

Estos movimientos, condicionados por la crisis actual de la economía, provocan una caída de la población desde ya, y supondrán también un fuerte envejecimiento de los habitantes de España, lo que hace pensar en una mejora de la esperanza de vida. En 2011 estaba situada en 79,08 años en los hombres y en los 84,92 en las mujeres. En 2051 sería de 86,88 en los varones y en 90,75 en las mujeres.

Foto: radio agricultura