• Este fin de semana se define la aventura Oro y Cielo en la promoción, donde no sólo está en juego el prestigio deportivo, sino también, la gestión de su actual timonel Antonio Bloise, y varios millones de pesos en juego ante el eventual retorno o no de los viñamarinos a la serie alta del fútbol chileno.

 

“Este es un regalo que hace dos meses no pensábamos tener, de manera que hay que aprovecharlo”, decía el todavía presidente de Everton S.A.D.P., Antonio Bloise Ramos, al término del partido ante Naval en Talcahuano, duelo que si bien marcó el paso de los oro y cielo a la promoción, la inapelable derrota ante el elenco local dejó más dudas que certezas sobre la real jerarquía futbolística del equipo que adiestra Víctor Hugo Castañeda.

Ha sido el sino de Everton este año: La irregularidad y las dudas. Un plantel armado única y exclusivamente para salir campeón, debió  sufrir en el primer semestre, los arranques de furia de su entonces entrenador Marco Antonio Figueroa. “El Fantasma” no logró convertir a los oro y cielo en una fuerza avasalladora, pese a tener la planilla más cara y a jugadores que él mismo propuso a los directivos. Mientras San Marcos y el sorprendente Barnechea se adueñaron de los aplausos del mundo futbolero por sus respectivas campañas, en Viña del Mar los sufridos hinchas evertonianos no encontraban explicación alguna para un nuevo fracaso del primer equipo. Para apagar el incendio, el arribo de Víctor Hugo Castañeda supuso calmar las aguas, pese a que el equipo tampoco tuvo un relumbrón significativo como para discutir el ascenso directo.

UN REGALO NADA FÁCIL

Al cierre de esta edición, aún no se conocía el rival de Everton en la promoción, pese a que tanto Bloise como varios hinchas acérrimos del oro y cielo, soñaban con un clásico porteño para…mandar a Wanderers a 1ª B. Más allá del rival que toque a los evertonianos en estos duelos de ida y vuelta que comienzan este fin de semana, el cuadro viñamarino tiene una tarea bien compleja por delante.

Ya el año pasado Everton tuvo dos instancias para ascender y no aprovechó  ninguna. Esta temporada se armó una plantilla única y exclusivamente para subir de manera directa y tampoco se logró el objetivo. El técnico Castañeda dispuso de cuatro jugadores para reforzar la plantilla para el Clausura y tampoco le apuntó: Luciano Goux no es un zaguero confiable, el volante Javier Vatter ha sido un jugador intrascendente; Leonardo Romero ha hecho poquísimos goles y el veterano Víctor González tampoco ha sido la solución esperada, al punto de ni siquiera ser citado a los partidos. Sólo el accidentado arribo de Mario “Petrolero” Cáceres –Everton hizo uso del reglamento que permitía el reemplazo de un jugador lesionado- ha salvado al técnico de una crítica mayor, pese a que su trabajo aún no logra convencer al exigente paladar evertoniano.

En consecuencia, para lograr desbancar al rival de 1ª división que enfrente en la promoción, Everton deberá dejar de lado sus propios temores, demostrar que futbolísticamente tiene jugadores de jerarquía –Dalsasso, Von Schwedler, Saavedra, Rojas y Cáceres, su columna vertebral- y mostrar en cancha, el real deseo de su plantel de retornar a la serie alta del fútbol chileno. Para ello, Everton tendrá que ser un elenco con suma concentración en su accionar,  convencido de su capacidad de poder superar a su rival de promoción, con un cuerpo técnico que sea claro en su discurso y que no se exponga a experimentos de última hora que desvíen el foco del objetivo primordial que es el ascenso.

EL OTRO DUELO PARALELO

Junto a la meta de lograr el ascenso, en lo institucional Everton también juega “otro partido”: Es un hecho que Antonio Bloise Ramos deja la presidencia del club, tras 5 años de una gestión que combina éxitos como el haber sido campeón del torneo de Apertura el 2008; el primer equipo chileno de clubes que ganó a un elenco argentino en Buenos Aires (inolvidable triunfo 2-1 sobre Lanús) por la Copa Libertadores, y la primera institución de provincia en viajar a Inglaterra para medirse con sus “hermanos” de Everton de Liverpool. No obstante, también suma en su administración, el descenso a la 1ª B, dos azarosos años en el ascenso y seis técnicos (Jorge García, Nelson Acosta, Diego Osella, Marco Antonio Figueroa, Cristián Ochoa y Víctor Hugo Castañeda) que han desfilado por la institución, con suertes dispares.

Asimismo, en términos económicos, Everton tampoco ha vivido tiempos de bonanza. Si no fuera por los generosos aportes personales de su directorio, el ejercicio financiero de club vería más en rojo sus cifras. Una fuente al interior del directorio viñamarino confidenció que serían más de $ 200 millones las pérdidas sólo de este año, si Everton no logra el ascenso. Un dato: Las recaudaciones en Sausalito no sirven para paliar estos números rojos, pues el convenio con el municipio viñamarino, obliga a los oro y cielo a entregar un significativo número de entradas liberadas (de 5 mil espectadores que van a Sausalito, sólo paga la mitad).

El sucesor de Bloise será un viejo conocido para los evertonianos: Antonio Martínez Segui, quien cumplirá un nuevo periodo al mando de los oro y cielo, tal cual lo hiciera hasta el 2007. Su esperanza es tomar al equipo en 1ª división. Pero para eso, tendrá que sumar fuerzas, junto a otros miles de hinchas oro y cielo, para que el equipo responda a las expectativas. Así sea.