• Un simple paneo por los programas “estelares” acusa una terrible sequía de inteligencia, originalidad e incluso de ingenio para entretener de una manera digna a los millones de chilenos que constituyen su audiencia.
  • Canales compiten mostrando traseros, muslos y pechos femeninos como señuelos que eventualmente suben el rating pero transforman el medio audiovisual en un patético negocio de carne.
  • Buenos programas son escasos pero tienen seguidores fieles que no son “tontos graves” sino gente normal que rechaza la entretención chatarra, y ello demuestra que los productores se están farreando los otros usos que le podrían dar al medio más masivo y más popular que se ha inventado hasta ahora.

 Por Sigrid Boye

Si existe algún organismo que realmente regula la calidad del material que se exhibe a través de miles de televisores, no hay duda que se fue de vacaciones por tiempo indefinido o simplemente renunció, sobrepasado por el poder económico de los auspiciadores y por los múltiples intereses creados  en torno a la programación “en vivo”, una modalidad en la que todos ganan, desde los altos ejecutivos y los dueños del canal hasta la última fémina que expone sus presas frente a la cámara.

En ese orden de cosas se va configurando un círculo vicioso, ya que a mayor audiencia, mayor rating, y por tanto, mayor competencia entre canales y productores por satisfacer la demanda con nuevos impactos, aún cuando ello signifique sacrificar el compromiso de “informar, entretener y educar” que constituye la base del periodismo de televisión y que en la actualidad, lamentablemente, ya no se halla en manos de sus profesionales.

La verdad tijereteada.-

En mayo de 2012, el equipo periodístico de Canal 13 presentó la primera parte de un reportaje  que daba cuenta de una situación discriminatoria detectada al interior de exclusivos colegios de Santiago, en los cuales no se permitía el ingreso de asesoras del hogar que habían acudido a consultar el valor de las matrículas para sus hijos.

Los ejecutivos del medio decidieron no transmitir la segunda parte del programa por considerarla riesgosa para sus intereses y proclive a generar represalias legales, actitud que el Consejo Nacional del Colegio de Periodistas calificó de un “claro acto de censura”, infiriendo “que hubo presiones internas y/o externas que influyeron en esa decisión.”

Así mismo, la entidad cuestionó la justificación que presentaron los ejecutivos de Canal 13 en cuanto a que el referido reportaje no se ajustaba a su línea editorial, ya que la propia estación emisora había promocionado su nuevo formato utilizando la frase “A mí me importa la verdad” como el slogan de su campaña.

La respuesta que emitió no sólo el Consejo Nacional del Colegio sino todo el gremio de periodistas coincide con el pensamiento de miles de chilenos sensatos: “¿Qué verdad se le puede dar a los televidentes si un reportaje es difundido a medias?”

 El control existe, pero no se nota.-

La Asociación Nacional de Televisión, ANATEL, es la entidad gremial que agrupa a los canales de televisión abierta que cubren el territorio chileno y su misión principal es resguardar la libertad de expresión y a la vez, preservar los valores éticos en el entorno comunicacional que le compete.

Que el segundo postulado no se cumple quedó meridianamente claro  en la presentación realizada  el 10 de octubre de 2012 en la Universidad Las Américas, cuyo propósito era exponer las opiniones y proyecciones de dos gurúes del género conocido como “Reality Show”: Nicolás Quesille y Sergio Nakasone, director argentino a quien se atribuye el surgimiento y el éxito que ha tenido en Chile este tipo de espectáculo.

Debido a que el anfitrión era el ex político y actual académico, Francisco Vidal, parecía lógico que el debate partiera y siguiera, al menos por un rato, con el tema de la ética en relación a la responsabilidad que tiene TVN con la esfera pública, pero la ponencia no duró mucho cuando Quesille señaló de manera tajante que desde 1992 Canal 7 ha tenido que autofinanciarse y por lo tanto, la prioridad hasta la fecha es entretener y “provocar emociones en la gente”.

Sobre el nuevo show, Las Argandoña, copia del malísimo docu-reality norteamericano, Las Kardashians, el “genio” argentino dijo no entender porqué no había prendido en el rating.(¡¡!!)

-“Vi el programa y me parece de muy buena calidad. Además, pienso que Raquel es extraordinaria”- opinó en la entrevista.

La audiencia quiere cambios.-

 

Actualmente Sergio Nakasone está a cargo de “Año cero”, que debutó desafiando a un participante a beber orina y siguió más adelante con una investigación policial por el descuartizamiento de una culebra que se halla entre las especies protegidas.  Por otra parte, en un matinal de TVN, el tema de conversación en el estudio giró por largo rato en torno a la increíble pregunta de “¿haces pipí en la ducha?.

Ante esa avalancha de basura que les cae impunemente sobre sus espaldas, muchos televidentes se están rebelando. Un chileno que se firma “el escocés” despotrica abiertamente contra todos los canales, a los que acusa de dedicar mañanas enteras a las pechugas de la señora X, a la última conquista de un astro del fútbol o a los implantes de la actriz No Se Cuantito, para seguir en la tarde con las telenovelas y en la noche con la farándula.

Por su parte,  Polo Venturini, diseñador de espacios exteriores, se pregunta cómo es posible cursar seis años de periodismo “para terminar metido en un sub mundo de desprestigio y cahuineo que por cierto no figura en ninguna malla curricular”.

PRB, 23 años, estudiante de periodismo, sueña con crear un canal dinámico, cultural pero muy entretenido, que reúna lo mejor del mundo del espectáculo y del arte, con programas en vivo que incentiven la imaginación de la audiencia y la creatividad de los productores.

Ese es, en todo caso, el desafío a futuro, porque como dice el refrán, “no hay mal que dure 100 años ni tontorrón que lo soporte”, y bien puede ocurrir que un descenso significativo de los ratings sea la señal que se necesita para retomar los valores morales, estéticos y culturales que hoy están ausentes de la televisión nacional.